lunes, 28 de diciembre de 2009

161. En medio de las fiestas...

... el blog ha superado las 16000 visitas y he decidido no aburrirlos más con mis comentarios cada vez que la cifra del contador pasa por ese mágico triple cero.
Je je... pero no se van a salvar así nomás: ahora los aburriré con comentarios "institucionales" cada vez que la famosa cifra pase por un cuádruple cero... si es que lo hace en el futuro.
De paso comento que uno de mis lectores, que es autor de un muy interesante blog, tiene su propio contador al borde de un súper mágico cuádruple cero e imagino que todos sus numerosos lectores aguardan alguna clase de celebración aunque eso, desde luego, está a su personal arbitrio.
Saludos a todos desde Buenos Aires.

sábado, 19 de diciembre de 2009

160. Ahora que tenemos tiempo...

Recientemente estuve releyendo entradas muy antiguas en algunos blogs de amigos y me di cuenta de algo: puede ocurrir a veces que el autor de un párrafo no caiga totalmente en la cuenta de la importancia que puede tener lo que ha escrito. Entonces se me ocurrió que en estas semanas en las que creo que todos tendremos un poco más de tiempo libre (tal vez más en el Sur que en el Norte...) podríamos colaborar en la creación de un índice de "párrafos trascendentes". Este índice se formaría con aquellas entradas que nos han parecido memorables de los blogs que frecuentamos. Sin duda, puede ocurrir que lo que sea memorable para alguien sea una sublime trivialidad para otro... como dice Serrat: "sobre gustos no hay disputa..."
Pienso que en los comentarios de esta entrada podríamos citarlas y así permitir que otros las lean (o relean...) y por supuesto, si quieren, las comenten.
Yo hace un rato, buscando un dato que necesitaba, releí una entrada que ya en su primera lectura me había parecido de un significado muy importante... pero no quiero ser el que inaugure este índice, así que espero los comentarios de mis lectores.
Detalle técnico: seguramente todos lo saben, pero por las dudas... una manera práctica de citar entradas es abrirla (cliqueando sobre su título) de modo que se vea como "única" y luego copiando la dirección de internet.
Gracias desde ya a todos y por favor no dejen de leer el párrafo anterior a éste (después de dos semanas de no escribir puse dos párrafos a la vez).

159. ¡Feliz Navidad!

Quiero enviar un deseo de feliz Navidad a todos mis lectores.
Espero que tengan también un excelente año 2010 y que sigamos encontrándonos en estos lugares virtuales de intercambio de ideas y de formas de sentir la realidad.
Me pondría muy contento que les agradara lo que he elegido para que escuchen (y vean) en esta fecha tan especial.
¡Un abrazo para todos!

sábado, 5 de diciembre de 2009

158. La solución de Juan Manuel

Juan Manuel, que es alumno de primer año de la carrera de Ingeniería Electrónica del Instituto Tecnológico de Buenos Aires, me acercó la solución que él obtuvo al problema del párrafo anterior. Como esta solución incluye fórmulas redactadas con el utilitario apropiado para esa tarea, no puede subirse al blog como comentario, así que la incluyo aquí como párrafo nuevo.
¡Muchas gracias Juan Manuel!

(Los dos párrafos se pueden ampliar)

viernes, 27 de noviembre de 2009

157. Un problema

Este interesante problema me fue sugerido por dos alumnos del primer año de la Carrera de Ingeniería Electrónica del Instituto Tecnológico de Buenos Aires:

Un edificio posee N departamentos pequeños, en cada uno de los cuales vive una sola persona. Hay un departamento por piso y un único ascensor; no hay departamento en la planta baja. En general, cada habitante del edificio utiliza el ascensor dos veces por día, cuando sale para sus ocupaciones y a la vuelta de ellas, pero sus horarios son muy variados. El ascensor tiene un dispositivo que le permite moverse mientras nadie lo usa, con el propósito de lograr que ante la siguiente llamada el traslado sea (en promedio) lo más corto posible. ¿Cómo debe programarse al dispositivo con ese fin? ¿En qué piso conviene que se estacione a la espera de una llamada?

El primero que ofrezca la respuesta correcta con una buena fundamentación obtendrá el título de "Excelente optimizador de traslados" con validez universal y atemporal inmediata.

Suerte para todos.

Una aclaración para los amigos españoles: Tengo entendido que en España llaman "pisos" a lo que aquí llamamos "departamentos", ¿es así?. En ese caso,¿cómo debería redactarse para que fuese correcta para ustedes la frase que dice "Hay un departamento por piso..."?

lunes, 16 de noviembre de 2009

156. Octaedros



Hace aproximadamente un año leí en el blog de Sara un problema muy interesante bajo el título de "Probabilidad".
Propongo a mis lectores una variante de ese problema cuya solución entiendo que no es para nada simple:

Tenemos un octaedro regular y ocho colores diferentes para pintar sus caras, ¿de cuántas maneras distintas podemos pintar el octaedro? Se considera que la rotación, en cualquier dirección, de un octaedro ya pintado no genera uno diferente, es decir, si primeramente lo pintamos y luego lo giramos, seguimos teniendo el mismo octaedro y no se lo debe contar dos veces.

martes, 10 de noviembre de 2009

155. ¿Muchos cuadriláteros?



La figura muestra un recorte de papel cuadriculado que incluye a por b cuadraditos todos iguales. ¿Cuántos cuadriláteros diferentes (son posibles cuadrados y rectángulos) se pueden dibujar pasando un lapiz de color por algunas de las líneas negras ya existentes?

Se consideran como diferentes aquellos cuadriláteros que tienen diferente longitud en al menos uno de sus lados o bien aquellos que siendo idénticos tienen distinta orientación o bien aquellos que siendo idénticos y con la misma orientación posean distinta ubicación, o sea que se cuentan todos los que se puedan dibujar siempre que no coincidan totalmente con uno ya dibujado anteriormente con el lápiz de color.

El resultado ofrecido debe consistir en una expresión matemática que a partir del conocimiento de los valores numéricos de a y de b permita calcular el número N de cuadriláteros para cualquier elección arbitraria de a y de b.

Los estudiantes o profesionales del área de las ciencias exactas e ingeniería deberían abstenerse de responder durante el miércoles 11 de noviembre de 2009 desde las 0:00 hasta las 23:59 (GMT).

El premio para el primero que ofrezca la solución correcta, incluyendo una breve fundamentación, será el título de "Gran Rectangularizador" con prestigio universal y atemporal inmediato.

¡Mucha suerte para todos!

domingo, 8 de noviembre de 2009

154. ¿Todo junto?

Este breve párrafo es para resumir tres hechos que me han puesto muy contento:

1. El 16 de octubre este blog cumplió dos años y quiero decir que sé que cuenta con el apoyo de algunos lectores con una paciencia infinita que lo leen con frecuencia y soportan mis ocurrencias. Muchas gracias a todos.

2. El 27 de octubre fue mi cumpleaños número cincuenta y ocho y me ha hecho muy feliz recibir los saludos de todos mis lectores frecuentes.

3. Posiblemente dentro de los próximos tres días el blog habrá recibido sus primeras quince mil visitas. Gracias a todos, nuevamente.
Me gustaría saber quién resultará ser el visitante 15000. Avísenme, por favor.

Un abrazo para todos y les cuento que pronto el blog recuperará su ritmo habitual con haikus, concursos, reflexiones, fotos y música.

Saludos desde Buenos Aires en la noche del domingo ocho de noviembre.

miércoles, 28 de octubre de 2009

153. La novela del tiempo - Un comentario

Releyendo la novela presté cierta atención a una frase que el personaje de María dice cerca del final del capítulo 4:

"Creo haber llegado a la conclusión de que el mayor problema que tenemos sobre este planeta es, permítaseme decirlo con dureza, la falta de razonabilidad de los objetivos de las personas sobre ellas mismas, sobre los demás y sobre el extraordinario universo que nos rodea."

Como la novela es ficción pura, en su momento esa frase fue redactada un poco al correr del teclado, sin pensarla demasiado; finalmente, cada personaje puede decir cualquier cosa. Sin embargo, leída por segunda vez, la frasecita me parece que es interesante y he pensado abrir un espacio para que mis lectores puedan opinar sobre la tesis que esa frase sustenta. Por supuesto, si quieren y tienen tiempo.

Muchas gracias a todos.

miércoles, 14 de octubre de 2009

152. La novela del tiempo - Capítulo 9

Se produjo un corto silencio hasta que les sirvieron el té. Mientras Juan agregaba azúcar al suyo, por decir algo comentó: “Fue interesante aquel congreso, ¿no?... digo, porque se pudo encontrar trabajos sobre temas muy variados, desde algunos que estaban en el límite entre la Física y la Química hasta otros que lindaban con la Matemática como el que vos presentaste… ¿de qué era exactamente?” “Ah, sí…” respondió María, “era un trabajito que intentaba describir fenómenos de turbulencia a partir de un formalismo que usaba funciones de distribución en espacios de seis variables… digamos… posiciones y velocidades. Luego requería un esfuerzo computacional considerable para obtener los resultados que se comparaban con lo que se medía en los experimentos reales de laboratorio. Desde mi punto de vista te digo que era muy interesante el tipo de matemática que había que hacer y cómo se resolvían las dificultades que iban apareciendo en el desarrollo. ¿Y el tuyo…? Era algo de unas ondas medio raras, ¿no?” “Sí” contestó Juan, “fue un trabajo que hicimos con Fernando y que se originó en una tesis que tuve que dirigir en una universidad privada que en aquel tiempo tenía una carrera de Oceanografía. Se trataba de cómo presentar didácticamente la teoría de las ondas de Rossby para un curso de grado” “¿Y qué son esas ondas?” preguntó María. “Son unas de enorme longitud y mínima amplitud que recorren los océanos, originadas simultáneamente por el giro y la esfericidad del planeta, lo que lleva a ecuaciones dinámicas muy interesantes… fuerzas de Coriolis y todo eso…” concluyó Juan.
Para ese entonces, la tarde ya casi daba paso a la noche y las jarritas de té estaban vacías.
Juan quiso hacer algo así como un resumen de lo sucedido en ese día, diciendo: “Creo, María, que a lo largo de este día han ido surgiendo puntos de coincidencia entre tus ideas y las mías sobre varios temas… por ejemplo, eso que dijiste sobre la falta de razonabilidad de los objetivos de las personas sobre ellas mismas, sobre los demás y sobre el extraordinario universo que nos rodea, me pareció de una sensatez excepcional a la vez que el resultado de una reflexión muy profunda.” “Bueno Juan, gracias”, respondió María y agregó, con una sencillez inigualable “yo podría decir también eso de las coincidencias Juan, seguro que sí… pero además, a lo largo del día, me he ido enamorando de vos.” Para Juan el efecto de esta frase inesperada fue como el de un rayo que hubiese caído en el umbral de la puerta del club: por un instante se quedó sin palabras, pero con un esfuerzo sobrehumano logró articular correctamente lo que quería responder: “yo también, María”, dijo extendiendo su mano derecha por sobre la mesa hacia ella; María la tomó firmemente con sus dos manos, mirándolo a los ojos. En ese momento los dos sabían que estaban sellando un pacto más allá del tiempo.
Salieron. El cielo ya exhibía algunas estrellas pero el horizonte todavía mostraba una línea rojiza, cada vez más oscura.
En su casa de Buenos Aires, Enrique, que imaginaba todo lo que efectivamente estaba ocurriendo, no podía dejar de sonreír.

- - - F I N - - -

martes, 13 de octubre de 2009

151. Intervalo musical

Para los lectores que esperan el capítulo 9 de la novela, dejo aquí una obra maestra junto con mis disculpas por la tardanza.

sábado, 3 de octubre de 2009

150. La novela del tiempo - Capítulo 8

Cuando salían de la estación, María propuso que siguieran un camino diferente para volver a su casa con el propósito de atravesar un muy bello parque arbolado que se conoce con el nombre de Paseo del Bosque, donde se encuentra el observatorio astronómico. Caminaban en silencio hasta que, de pronto, Juan le dijo a María que la conversación que habían mantenido más temprano tenía una gran trascendencia para él. Le explicó enseguida que esa trascendencia tenía que ver con el enfoque tan especial que ella le daba a los temas, prescindiendo de los detalles y yendo desde un principio a lo medular y esencial. Enfatizó esa afirmación citando de memoria la frase que ella había dicho al comienzo de la exposición sobre su punto de vista acerca de los viajes en el tiempo, aquélla que empezaba con “supongamos que el viaje en el tiempo es factible…” en la que con sólo nueve palabras ponía todo el tema de la factibilidad técnica y el fundamento científico del viaje en el tiempo en un claro segundo plano. María agradeció sonriendo con un “bueno, Juan, sólo traté de que quedara clara cuál era mi posición sobre el tema…” “Exactamente”, repuso Juan y agregó: “me parece que pusiste toda la problemática en su justa perspectiva y con lo que dijiste luego casi afirmaría que sentaste las bases de cómo debería ser una política científica razonable, en especial en un país como el nuestro donde el dinero no sobra.” “Puede ser… tal vez…” dijo María y quitando importancia al asunto, continuó: “fueron dos o tres ideas sueltas, Juan.”
En ese momento, súbitamente, Juan tuvo la certeza de que lo más significativo del diálogo de los últimos minutos era, en realidad, la forma en que María pronunciaba su nombre. No encontraba una descripción racional, pero sintió que había algo muy especial en ese detalle. Esto le produjo una cierta confusión mental pero rápidamente logró reorganizar sus pensamientos para intentar decir algo trivial como “¿notaste María que estamos a unas cuatro cuadras de donde se hizo aquel almuerzo en el congreso de fluidos…?” “ah, sí… el club Estudiantes de la Plata… ¿estará abierto ahora…?” dijo ella como sugiriendo visitarlo, a lo que Juan rápidamente respondió: “podemos ver…”
Cuando se acercaron a la antigua construcción que era la sede del club, no sólo obsevaron que efectivamente estaba abierta sino que también a esa hora de la tarde se encontraban allí varios grupos de personas tomando el té y conversando animadamente. “¿Entramos?”, dijo María, a lo que Juan respondió enseguida “Claro que sí, María…” pero pronunció su nombre de una manera levemente diferente a como lo había hecho anteriormente, lo que fue advertido inmediatamente por María.
Se sentaron en una mesa junto a un amplio ventanal que daba a la densa arboleda del paseo. Los árboles filtraban la luz de un sol que ya buscaba el horizonte, dejando pasar de cuando en cuando unos reflejos dorados que, de a poco, iban cambiando a matices que tendían al naranja y al rojo. Sólo pidieron té.

sábado, 26 de septiembre de 2009

149. La novela del tiempo - Capítulo 7

Después de lo expresado por Juan, se produjo otro de esos largos silencios como los que ya habían ocurrido más temprano donde cada uno intentó poner en orden unos pensamientos que ya se tornaban caóticos. Al rato, María dijo “¿les gustaría probar un rico postre?” “por supuesto que sí, María”, respondió Juan.
Un momento después llegaba María con unos platitos en los que se veía cerezas cortadas en mitades cubiertas con un poco de crema apenas batida y salpicadas con chocolate caliente.
El detalle, explicó María, era que las cerezas estaban maceradas en whisky y no en licor dulce como era la receta habitual. Enrique y Juan elogiaron sin reservas la creación de María, poniendo Juan cierto énfasis en puntualizar cómo algo podía ser, a la vez, tan simple y tan rico.
En el momento en que Enrique estaba terminando con las cerezas, sonó su teléfono celular. La conversación fue breve y lo más significativo que se pudo oír consistió en un “… claro, me había olvidado… era a las cinco, ¿no?... bueno, ahí estaré”. Luego de cortar la comunicación, Enrique comentó que se había olvidado totalmente de que era el cumpleaños de un sobrino que vivía en la ciudad de Avellaneda y que había quedado en reunirse con la familia para festejarlo. “Ocurre que arreglamos los detalles hace un mes y, como no confirmamos durante la semana, se me pasó… pero no puedo dejar de ir”, aclaró. Pero enseguida agregó: “lo que les pido es que no suspendan la reunión por mi culpa, ¿no?”, a lo que María respondió rápidamente: “No, claro… por supuesto, si Juan no tiene inconveniente…” a lo que Juan repuso, algo confusamente: “No, seguro… como vos lo veas, María.”
“Bueno, hay tiempo como para un cafecito… tenés un tren a las cuatro menos diez que te deja en Avellaneda en una hora”, dijo María dirigiéndose a Enrique, y agregó: “¿cómo les gusta el café?”. Juan lo pidió apenas cortado y Enrique, como premiándose por algo, con crema.
Como el balcón daba al oeste, el sol de las tres de la tarde ya inundaba la sala de María y producía un ambiente veraniego aunque sólo estaban en octubre. Juan aprovechó que María había ido a preparar el café para salir al balcón a obsevar nuevamente unas plantitas con flores que le habían llamado la atención más temprano. “¿Cómo se llaman estas plantas, María”, dijo en voz bastante alta como para que se oyera desde la cocina. “Mirá Juan, yo no entiendo mucho de plantas y donde las compro aparecen con un cartelito diferente cada vez… el más frecuente para éstas es ‘alegrías del hogar’, pero ponen a veces cualquier otra cosa…” respondió María también en voz alta. “Pues son muy lindas…” concluyó Juan.
Trajo María el café a la mesa acompañado por unas pequeñas galletas con gusto a nuez que comentó que ella misma había horneado y, como era de esperar, fueron elogiadas a dúo por Juan y Enrique. Pero el tiempo corría y en cierto momento le dijo María a Enrique que si salía antes de diez minutos podría llegar caminando a la estación y que lo acompañarían, a lo que Juan asintió con un leve movimiento de cabeza.
Salieron los tres del edificio y se dirigieron a la estación por el camino que les indicó María. Enseguida le dijo Juan que por la mañana habían ido a su casa por uno totalmente diferente y María tuvo que explicarle pacientemente que la extraña geometría de la ciudad de La Plata con sus numerosas diagonales permitía, a veces, trayectos inesperados que permitían ahorrar mucho tiempo. Llegaron a la estación unos minutos antes del horario de partida del tren. Enrique se despidió de Juan y María, subió al tren y se sentó junto a la ventanilla del lado del andén para un último saludo. El tren partió puntualmente.

domingo, 20 de septiembre de 2009

148. Catorce mil visitas

Quiero enviar un saludo a todos mis lectores al cumplirse otro millar de visitas al blog. Entiendo que en el rápido cambio de millar algo ha influido la publicación de la novela y espero que su desarrollo y conclusión esté a la altura de las expectativas de todos.

Por ahora, es llamativo observar interesantes debates e inteligentes opiniones que han aparecido alrededor de su temática. Les cuento también que aún fuera del blog se han generado divertidas polémicas del tipo de: "cómo es posible que tal personaje diga eso" o "cómo puede ser que hayas elegido tal o cual profesión para ése o ésa..." o "tal personaje debería mostrarse un poco más... (y aquí algún adjetivo)".

A estas alturas faltaría publicar un total de dos o tres capítulos más, aproximadamente, y debo disculparme desde ya del retraso que sufrirá el capítulo 7 ya que mi computadora estuvo dos días "sufriendo" una actualización programada.

Un abrazo para todos desde Buenos Aires.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

147. La novela del tiempo - Capítulo 6

En esta oportunidad, la visita al balcón fue acompañada de un intercambio muy escaso de palabras entre Juan y Enrique, ya que cada uno estaba sumido en sus propios pensamientos los que, luego de las ideas que ambos habían escuchado, se habían vuelto súbitamente mucho más complejos.
María demoró en la cocina tan solo diez minutos y retornó a la sala con una bandeja que contenía cerca de una docena de muy pequeñas pizzas. “¡Qué bien huele eso!”, dijo Juan, y agregó, “¿cómo se hacen?”. Mientras María servía dos para cada uno, le respondió: “Son muy simples. Se toma una rebanada de pan blanco de molde, se le pone un chorrito de aceite, un trocito de queso, una rodaja de tomate, un poquito de cebolla, algún condimento y arriba puede llevar o una rodaja de jamón o dos anchoas o una sardina... un instante en el horno y listo. Yo las llamo pizzitas.” Mientras concluía su frase, María le acercaba a Juan un malbec de esos que se guardan para los amigos muy especiales, para que fuera llenando las copas. Pasados unos minutos de amena charla en la que se evitó retornar al tema que los reunía, y en el momento de servir la tercera pizzita, María le dijo a Enrique: “no te creas que me olvidé de tu interesante objeción acerca de que el progreso de la ciencia muchas veces se ha basado en conceptos, teorías o dispositivos cuya utilidad inmediata no era evidente o en experimentos cuyos riesgos no eran totalmente conocidos”, citando lo dicho anteriormente por él casi textualmente. Y agregó: “a mí me parece que la clave del análisis consiste en comparar cuál es la escala de los riesgos que se van a correr con la magnitud de los beneficios esperados. En el caso de una máquina del tiempo no hay duda de que existe una gran incerteza en ambos platillos de la balanza: ¿quién podría asegurar algo acerca de los beneficios o los riesgos?. Lo que yo creo es que frente a esa importante incerteza, se debería sustituir el concepto habitual de la ciencia en cuanto a que todo lo que excite la curiosidad humana debería investigarse, por un concepto quizá más conservador consistente en investigar solamente lo que parezca razonable. Y, aquí, por razonable entiendo todo aquello que supere un análisis exhaustivo de lo que antes comenté sobre recursos, riesgos, beneficios y cualquier otra característica relevante del proyecto.”
En ese momento Juan se dio cuenta de que debía decir algo y, sin pensarlo más lo dijo: “Bueno, amigos, me parece que en el curso de esta conversación he comprendido una cantidad de cosas en las que ni siquiera había pensado anteriormente. Ahora las palabras razonabilidad y utilidad, o tal vez me gustaría decir conveniencia, han adquirido para mí una nueva resonancia. Para decirlo con un ejemplo simple, antes pensaba por qué no hacer esto o lo otro, digamos... una máquina del tiempo, si eso fuera posible y, en cambio, ahora pienso más bien: por qué hacer esto o lo otro... ¿tan solo porque se me ocurre a mí...? y es aquí donde las palabras razonabilidad y conveniencia me ofrecen una resonancia nueva. Es decir pienso: ¿tal cosa es razonable?, ¿es conveniente...? Y en esta línea de pensamiento es que les digo que he ido perdiendo en este día, aceleradamente, mi inquietud por estudiar la factibilidad de la construcción de una máquina del tiempo. Pero una nueva idea ha venido a reemplazar a esa inquietud: de a poco he ido descubriendo la importancia de coincidir. Sí, de coincidir, en el sentido que da la teoría de la relatividad a esa palabra, es decir: de estar en un mismo lugar y en un mismo instante... en nuestro caso con unas personas que, a través de un intercambio de ideas, pueden estar modificando de algún modo su futuro.” Y agregó, con un gesto de la mano que intentaba abarcar la mesa y sus alrededores, “bueno, no sólo ideas...”, y advirtió que, en ese momento, Enrique, María y él mismo sonreían...

sábado, 12 de septiembre de 2009

146. El Mesías - Georg Friedrich Händel

Aún faltan cerca de cien días para Navidad, pero tenía interés en compartir esta maravilla que encontré en Internet: la sección 12 del Mesías de Händel.
Un abrazo para todos desde Buenos Aires.



12. Coro

For unto us a child is born, unto us a son is given, and the government shall be upon His shoulder; and His name shall be called Wonderful, Counsellor, the mighty God, the Everlasting Father, the Prince of Peace.

(Isaías 9:6)

jueves, 10 de septiembre de 2009

145. La novela del tiempo - Capítulo 5



Después de este discurso que ponía de manifiesto con total claridad las ideas de María sobre el tema, Enrique fue el primero en hablar y dijo que si bien comprendía cabalmente la posición de ella, quería expresar que el progreso de la ciencia muchas veces se había basado en conceptos, teorías o dispositivos cuya utilidad inmediata no era evidente o en experimentos cuyos riesgos no eran totalmente conocidos. María, evitando iniciar un debate en ese momento, le preguntó a Juan: “¿y a vos que te parece?”, a lo que éste respondió: “en realidad hasta hoy yo pensaba más bien en cuestiones técnicas, digamos... un fundamento físico para el diseño, una estimación de la energía necesaria para su funcionamiento, cuestiones de concepto del tipo de si la máquina hace viajar al viajero pero ella misma permanece en su época o bien se desplaza temporalmente con el viajero en su interior... pero ahora, después de tu exposición, estoy seguro de que nos has dado un enfoque tan original y tan ajustado a la realidad que voy a necesitar un tiempo para asimilarlo totalmente. Sin embargo, si querés oír un intento de comentario, te puedo decir un par de cosas. En primer lugar, lo que decís me parece correctísimo y describe una característica del experimento en la que no había pensado: el factor humano; en segundo lugar, el análisis cuidadoso de lo que nos has dicho podría, con alta probabilidad, llevarme al convencimiento de que lo lógico sería abandonar la idea de poner en marcha una máquina del tiempo”. “¿Tan rotundo como eso?”, intervino Enrique, “bueno, yo dije tan solo alta probabilidad, no seguridad... les repito que tengo que asimilar muy bien todas estas ideas que son nuevas para mí”, dijo Juan dirigiéndose a los dos.
“María, por qué no nos contás un poco como fueron surgiendo estas ideas”, interrogó ahora Juan. “Bueno, la verdad es que empecé a analizar estas ideas después de un congreso que se hizo aquí en La Plata sobre física de fluidos hace varios años...” “Disculpame”, interrumpió un tanto bruscamente Juan, “¿uno que se llamó algo así como problemas actuales de la física de fluidos y sus aplicaciones?” “Exactamente...”, respondió María. “Ah, entonces te conozco de ahí, yo también estuve...” dijo Juan con una amplia sonrisa, ya que había resuelto el dilema que se le había planteado al comienzo de la visita a la casa de María. “¿No me digas?”, respondió ella... “Ah, sí tenés razón, ya me acuerdo... hasta estuvimos en la misma mesa durante el almuerzo que se hizo el primer día; vos estabas con dos muchachos de Exactas de Buenos Aires” prosiguió María. “Si, claro, Jorge y Fernando... ahora me acuerdo que vos te quedaste conversando un largo rato con Jorge después del café..” “Efectivamente, fue así”, dijo María y continuó: “y precisamente esa conversación con Jorge está relacionada con lo que estaba diciendo antes, porque el tema principal fue el análisis de cuáles deberían ser las características fundamentales de un proyecto científico para considerar como algo correcto su realización. Quiero decir: correcto desde todos los puntos de vista posibles...” “Qué interesante todo eso, María... y, ¿nos podés contar los detalles de esa conversación?” dijo Enrique. A lo que María respondió: “en resumen fue así: después de analizar qué características no científicas podía tener un proyecto de investigación, digamos: recursos financieros, riesgos, utilidad posible y cosas así, llegamos a la conclusión de que había que abandonar la posición ingenua consistente en que hay que investigar todo lo que la curiosidad del científico sugiera como interesante y, en cambio, sopesar cuidadosamente todas las demás características del proyecto. Aplicado a lo que nos reúne hoy sería lo que yo les comenté hace un rato: no realizar una máquina del tiempo porque sí, porque tenemos curiosidad de ver qué pasa o porque parece un logro importante sino, más bien, tener en cuenta todas las demás características o consecuencias de esa realización.”
Como en ese momento, su auditorio esta literalmente abrumado por la consistencia absoluta de esos razonamientos, María sugirió un pequeño descanso durante el cual les prepararía una pequeña sorpresa en la cocina. Enseguida, Juan y Enrique se dirigieron nuevamente al balcón que ya estaba fuertemente iluminado por el sol del comienzo de la tarde.

lunes, 7 de septiembre de 2009

144. Nuevo concurso

Para quienes están leyendo la novela: si bien el número total de capítulos no está perfectamente definido aún, sí lo está el desenlace de la novela, casi redactado palabra por palabra en la mente del autor. El concurso consiste en predecir cómo terminará esta novela. Si los participantes proponen todos ellos diferentes finales, ganará, lógicamente, el que acierte o el que proponga la idea más parecida a la real, suponiendo que sea suficientemente parecida. Si, en cambio, dos o más lectores aciertan con la idea principal, ganará el que ofrezca más detalles significativos correctos sobre esa idea.
¿El premio...? un Prestigio Internacional Sin Igual y ATEMPORAL.
¡Suerte para todos!
Ah...! me olvidaba: hay que poner un plazo porque la novela debe continuar. Digamos... hasta el mediodía (GMT) del miércoles 9, ¿está bien?

sábado, 5 de septiembre de 2009

143. La novela del tiempo - Capítulo 4

Mientras María fue a preparar el café, Juan y Enrique se acercaron al balcón pero, desde luego, Juan se desvió para observar los cuadritos con escritura. No necesitó leerlos totalmente porque ya conocía esos textos y no pudo evitar decir casi en voz alta: ¡ahora entiendo...!
Enseguida alcanzó a Enrique quien ya estaba cómodamente sentado en un sillón admirando el paisaje ilimitado que se extendía ante sus ojos, ya que los edificios cercanos tenían una altura mucho menor que el de María. En ese momento Enrique le dice a Juan en voz baja:
“¿Qué te parece que nos dirá Maria?”, a lo que Juan le contesta, “No estoy muy seguro, pero creo que estoy empezando a entender algunas cosas...” “Pero...” iba a repreguntar Enrique, cuando María volviendo de la cocina los invita a regresar a la sala.
Esta vez el café no sólo venía acompañado por las galletas sino también por una bandeja de unos minisandwiches hechos con pan de masa un poco dulce y distintos fiambres y queso cortado en láminas delgadas. Juan, no pudo menos que exclamar, señalando la bandeja: “María, debo decirte que estas cosas me vuelven definitivamente loco”. Ella solo sonrió.
Pasados unos minutos en los que la conversación pasó por los habituales niveles de complejidad de los de cualquier reunión de amigos, del tipo de “qué bonita vista tiene este departamento” y “¿dónde conseguís un fiambre tan rico?, María les dijo que, si querían, les contaba lo que ella pensaba sobre el tema que los había reunido, a lo que enseguida Enrique (ya que Juan tenía en ese instante la boca llena...) respondió: “Por supuesto, María, dale.”
Y María les dijo: “Para empezar, hagamos algunas hipótesis de trabajo: supongamos que el viaje en el tiempo es factible, que las cuestiones técnicas y financieras se resuelven y que la máquina se construye. Supongamos también que se consigue un voluntario para realizar el viaje y, por último, que el funcionamiento de la máquina es exitoso y el viaje se realiza. La pregunta que yo me he planteado y les hago a ustedes en este momento es: ¿para qué sirve?” Se produjo en ese instante un silencio tan sólido que casi se podía tocar. “Sí”, prosiguió María, “me pregunto cuál sería la utilidad de tan grande esfuerzo de la humanidad.” A lo que siguió otro silencio absoluto. Enrique y Juan tendrían, sin duda, numerosas objeciones a lo que María expresaba, pero el hecho era que no podían articular palabra alguna. Pasado un breve lapso pero que pareció eterno, María dijo: “bueno, podríamos considerar ordenadamente los beneficios y perjuicios que conllevaría tan extraordinario logro.
En primer lugar, el hecho de haber podido concretarlo sería en sí mismo algo positivo. Podríamos hacer un paralelo con el viaje a la Luna: tan solo realizarlo cambió la perspectiva de la humanidad que ya no estaría anclada en el futuro a un único planeta. En segundo lugar, una determinada persona podría viajar algunas décadas con la esperanza de ver solucionado un problema de salud sobre la base del progreso constante de la medicina. Creo que siguiendo por esa línea de pensamiento, se encontrarían fácilmente algunos beneficios más, ¿no les parece?
Vamos ahora a los que serían los perjuicios, en mi opinión. El primero surge precisamente del primer beneficio que cité anteriormente: si bien del viaje a la Luna y de la astronáutica en general surgieron beneficios colaterales como el crecimiento de la electrónica, la informática y las comunicaciones virtualmente instantáneas, el viaje en sí pasó a la historia, las nuevas generaciones prácticamente lo ignoran y a nadie, salvo a un muy pequeño grupo de agencias gubernamentales en unos pocos países, le importa si se continúa o no con la exploración del espacio. Con respecto al segundo beneficio citado, el de los temas de salud, ocurre que, como el viaje creemos que es irreversible y no hay comunicaciones desde el futuro, no se podría saber si el objetivo fue cumplido. Peor aún: cualquier conjetura de éxito produciría, en el mejor de los casos, una fila ordenada de millones de personas ansiosas por ser elegidas para el próximo viaje y, en la posibilidad más desfavorable, matanzas indiscriminadas entre los posibles candidatos con el ingrediente adicional de la actuación de unas fuerzas del orden desbordadas totalmente por la situación. Ahora, para no llevar estas ideas a extremos apocalípticos déjenme decirles, desde mi punto de vista, el principal perjuicio que existiría: Nadie puede saber, pero creo que no es difícil conjeturar, el daño mental que sufriría el viajero aún en el caso que el viaje como tal no alterara su mente. Quiero decir que debemos considerar aquí cómo enfrentaría ese pobre ser humano la realidad de un mundo varias décadas posterior al que él conocía, el consiguiente desarraigo y la absoluta certeza de la irreversibilidad del proceso realizado. Eso es, en resumen, todo lo que quería decir”, concluyó María. El silencio que siguió a estas palabras fue, si cabe decirlo, solemne.
Pasados unos instantes y con el propósito de hacer retornar a la reunión a un clima soportable, después del efecto que habían causado sus palabras, María les dijo: “debo confesarles que yo también he reflexionado mucho sobre estos temas y creo haber llegado a la conclusión de que el mayor problema que tenemos sobre este planeta es, permítaseme decirlo con dureza, la falta de razonabilidad de los objetivos de las personas sobre ellas mismas, sobre los demás y sobre el extraordinario universo que nos rodea. Es en ese sentido que alguna vez se me ocurrió poner atención a las expresiones que han dicho los que, o bien saben más que yo o bien se expresan de una manera más aguda...” y cambiando el tono de su voz, agregó: “¿no sé si se han fijado en esos dos pequeños cuadritos en la pared...? pues bien, ahí puse dos de esas expresiones, una de ellas está tomada del guión de la película La máquina del tiempo, y dice:

Todos tenemos nuestras máquinas del tiempo, aquellas que nos llevan al pasado se llaman recuerdos, y aquellas que nos llevan al futuro se llaman sueños,

y la otra es un bien conocido poema donde el poeta español Antonio Machado nos dice:

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar."

jueves, 3 de septiembre de 2009

142. Ilustraciones

Debo comentar a mis lectores que una lectora asidua del blog ha decidido tener la gran gentileza de ilustrar los capítulos de "La novela del tiempo". A medida que sus actividades se lo permitan y que la trama vaya progresando, me hará llegar sus dibujos para ser incluidos en el lugar apropiado. Cada dibujo reflejará alguna escena de las narradas en cada capítulo. Ahora pueden ver en el capítulo 3 un momento crucial de la reunión en la sala de María.

¡Muchas gracias, Myriam!

Saludos a todos desde Buenos Aires.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

141. Intervalo para concurso

Los lectores podrán arriesgar qué textos se leen en las hojitas enmarcadas como cuadros de las que se habla en el capítulo 3 de "La novela del tiempo".
Tienen todo el jueves 3 para participar ya que eso se develará (o desvelará...) en el capítulo 4.
¿El premio...?
Un Prestigio Internacional ATEMPORAL.
¡Suerte para todos!

martes, 1 de septiembre de 2009

140. La novela del tiempo - Capítulo 3



María bajó a recibirlos, besó a ambos y los llevó hasta el ascensor que los condujo al piso 11. Entraron a una sala muy luminosa en la que había algunos cuadros muy bien elegidos, muebles muy simples pero confortables y unos grandes ventanales por los que se divisaba el Río de la Plata. Les ofreció café o té o alguna otra cosa que quisieran y ambos optaron por café. Enseguida se los alcanzó acompañado por unas pequeñas jarritas con leche y con crema y unas galletas hechas por ella. Pronto la conversación giró sobre los sucesos de los últimos tiempos de María y Enrique que llevaban algo así como nueve años sin verse, aunque de tanto en tanto, se escribían; y, enseguida sobre Juan, de quien María no había oído hablar hasta la semana anterior. Sin embargo, en cierto momento, Juan se dio cuenta de que conocía a María, estaba seguro de haberla visto antes en alguna parte y se lo dijo de manera un poco brusca: "María, ¿vos sabés que me parece que te conozco de algún lado?", "¿de dónde podría ser Juan?, la verdad es que no me acuerdo", le contestó sin rechazar esa posibilidad y como invitándolo a hacer un esfuerzo de memoria. Juan no logró recordar en ese momento y le dijo que tal vez pudiera acordarse más tarde.
Enseguida la conversación giró hacia el tema que los había reunido y María propuso que cada uno hiciera un breve resumen de cómo veía la cuestión del viaje temporal, con el enfoque que creyera conveniente.
Comenzó Enrique diciendo que lo que él había oído y leído se podía resumir en cuatro puntos principales que pasó a enumerar enseguida.
"La factibilidad científica: todavía no estaba demostrada, pero tampoco estaba probada su imposibilidad, además era importante tener en cuenta que la investigación se relacionaba con áreas relativamente especulativas de la ciencia como agujeros negros y todo tipo de conexiones misteriosas en el espacio-tiempo.
La cuestión tecnológica: la secuencia de diseño, desarrollo, puesta a punto, y eventual operación de alguna clase de máquina o dispositivo que enviara cosas o personas al futuro, suponiendo que esto fuera posible, sería necesariamente muy compleja y con requerimientos energéticos fabulosos.
La cuestión financiera: los presupuestos estimativos rondaban cifras con un número muy importante de ceros.
La seguridad: la integridad del eventual viajero y del entorno de la máquina no estarían garantizadas en modo alguno."
Juan y María asintieron pero no realizaron comentarios.
Tocaba ahora el turno a Juan quien, mientras Enrique hablaba, había dejado vagar su mirada un poco al azar y había notado que en las paredes no solo se encontraban colgadas unas pinturas muy interesantes sino que también se veían, perfectamente enmarcados, dos pequeños textos impresos en color sobre papel blanco. No los podía leer porque estaban en el extremo opuesto a donde él estaba, pero le pareció que uno era un poema y el otro era un texto breve o, tal vez, solo una única frase larga.
En un tono algo menos técnico que Enrique, empezó diciendo: "Bueno, el tema desde mi punto de vista se los puedo resumir así:
Como ustedes saben hay mucha literatura sobre la posibilidad de viajes en el tiempo, desde literatura en sentido estricto, cuentos, novelas, digamos... textos de ficción pura, hasta literatura semicientífica o de divulgación y textos más serios que intentan una aproximación rigurosa al tema. Por supuesto, los textos más rigurosos y más fundamentados escapan totalmente a la comprensión de los que no somos especialistas en temas de cosmología, relatividad general o similares. Sin embargo, pese a no tener una inclinación por esos temas en mi tarea profesional, reconozco que siempre tuve una cierta curiosidad sobre la cuestión del tiempo. Podría reconocer que esta curiosidad comienza cuando en alguna materia de la carrera oí sobre la posibilidad de tratar a la variable tiempo como una coordenada más. Desde una visión ingenua se podría pensar, simplemente, que si es posible trasladarse a gusto sobre una coordenada espacial, por qué no lo sería sobre la famosa coordenada temporal.
Claro está que con los años se reconoce que lo de 'la cuarta coordenada' no es más que una manera de tratar de describir ciertas situaciones, experimentos o problemas por resolver, con un formalismo matemático elegante y útil a la vez. Pero... la imagen mental que se ha creado, puede persistir... y entonces es que uno puede volver a especular: por qué no será posible 'deslizarse por esa coordenada'. Casi diría que la propia sonoridad de la palabra 'deslizarse' sugiere la idea de que un mecanismo que permitiera hacerlo no debería necesariamente ser complejo, caro o inseguro. Pero, evidentemente, esto es tan solo una sensación y no el resultado de un razonamiento sobre bases sólidas. Entiendo que con esta charla les he dado, tal vez, la exposición menos científica de mi vida, pero espero haberles podido transmitir lo que pienso sobre este tema", concluyó Juan.
Ahora tocaba el turno a María quien sugirió un pequeño descanso no solo para que fueran reflexionando sobre lo que cada uno había dicho hasta el momento, sino también para que ella preparara algo más de café y sus invitados pudieran disfrutar del increíble paisaje que se observaba desde el balcón del departamento.

lunes, 31 de agosto de 2009

139. La novela del tiempo - Capítulo 2



Enrique arregló telefónicamente con María que el encuentro sería el sábado de la siguiente semana en la casa de ella en La Plata, ya que entre lunes y viernes era virtualmente imposible concordar un horario por las obligaciones que todos tenían. La demora de unos diez días había sido sugerida por María para que cada uno de los tres pudiera ordenar sus ideas e inquietudes y, tal vez, hacer un breve resumen escrito para los demás.
Cuando Enrique le comunicó a Juan esos detalles, éste le dijo que si bien era una excelente propuesta retrasar un poco la entrevista con el fin de organizarse, también era cierto que se sentía un tanto ansioso con todo lo que tenía que ver con el tema que lo obsesionaba y la espera le iba a resultar difícil de soportar.
Efectivamente, la semana siguiente se presentó complicada para Juan ya que en medio de sus tareas no dejaba de pensar en la inminente reunión. En particular, seguía resonando en sus oídos la frase "el enfoque de María era más bien desde el punto de vista del ser humano..."
Enrique y Juan se encontraron el jueves por la tarde y conversaron acerca de sus expectativas sobre lo del sábado. Mientras que Enrique creía que podrían obtener alguna información útil de ese intercambio de ideas, Juan era más bien escéptico ya que argumentaba acerca de qué clase de información técnica valiosa poseería alguien que provenía del área de la Matemática, mostrando así el prejuicio clásico de los de su profesión. Pero, finalmente, tuvo que acordar con Enrique en que, en el peor de los casos, habrían hecho un lindo paseo a una ciudad que tenía lugares muy bonitos.
El sábado se encontraron en la terminal de trenes de Constitución a las ocho de la mañana porque, aunque a ninguno de los dos le gustaba madrugar, habían convenido con María llegar a su casa cerca de las diez.
Se encaminaron a la plataforma once y, en cuanto subieron, consiguieron un buen lugar para sentarse ya que los fines de semana y, sobre todo a esa hora, los trenes andaban bastante vacíos. Enrique se sentó junto a la ventanilla y Juan a su lado. Estuvieron un buen rato en silencio quizá porque cada uno creía que el otro estaría ocupado ordenando sus ideas ya que, por supuesto, ninguno de los dos había realizado la tarea del informe escrito. Juan rompió el silencio con un "che, Enrique, ¿vos de dónde la conocés a María?", a lo que Enrique le respondió: "Mirá, la cosa es así: ella empezó estudiando Ingeniería en Buenos Aires pero cuando estaba en segundo año la familia se fue a vivir a Tolosa, que por aquella época era un pueblito muy cercano a La Plata y ahora, como sabés, es un barrio más de la ciudad. Y no tenía ninguna intención de viajar más de tres horas por día, ¿entendés? Además de eso se le dio por la Matemática, quien sabe por qué." "¿Y ella era compañera tuya de facultad?", interrogó Juan. "Bueno, más o menos... cursamos una de primero y tres de segundo juntos" "¿y cómo era para ese entonces...?" "Mirá, la verdad es que era un poco extraña; una cosa que recuerdo es que siempre andaba con algún libro que no era de las materias que cursaba... qué se yo, Filosofía, Psicología... cosas así" "entonces si era compañera tuya tendrá nuestra edad, ¿no?", insistió Juan. "Sí, cuarenta y siete, cuarenta y ocho o algo así" cerró Enrique y se puso a mirar por la ventanilla.
A los pocos minutos, Juan con el propósito de retomar la conversación, dice: "¿Y dónde hay que bajar, en Tolosa o en La Plata?". Enrique, se ve que muy concentrado en algo, tartamudea "¿Qué, qué...?" "No", le dice Juan... "que dónde hay que bajar", destrozando el idioma, como corresponde a un nativo de Buenos Aires. "No", responde Enrique, destrozando del mismo modo con el adverbio la opción propuesta, "en La Plata; se compró un departamento grande en el centro...", se siente obligado a explicar. "Che, y ¿cuánto falta...?". "A ver... ésta que pasamos era Ringuelet... diez minutos, más o menos"
Cuando llegaron a La Plata eran las diez menos veinte, y, entonces, le dice Enrique a Juan: "Y si vamos caminando...? Mirá que es acá nomás y si vamos en taxi vamos a llegar temprano", haciendo que el idioma español reciba varias estocadas, una de ellas, mortal. "Dale, vamos caminando, entonces" (aquí nuestro idioma ya no se entera de lo que ha pasado...).
Cuando ya falta poco para llegar a la casa de María, inesperadamente dice Juan: "che, ¿estoy peinado...?", "mmmm, casi" le responde Enrique, y agrega: "mirá que falta una cuadra, ¿eh?", con el maravilloso "eh" enfático cuyo significado varía según la ocasión y, a veces, no significa nada.
Llegaron enseguida y Enrique tocó el timbre, mientras Juan todavía se estaba pasando un pequeño peine negro, que siempre llevaba consigo, por sus cabellos que ya comenzaban a ralear.

jueves, 27 de agosto de 2009

138. La novela del tiempo - Capítulo 1



Hacía ya unos años que Juan reflexionaba sobre la posibilidad de los viajes en el tiempo. Esa mañana mientras caminaba hacia la estación del subte se puso a pensar en algunas cuestiones de índole filosófica bastante familiares a quienes especulan con ese tema: si yo viajo en el tiempo hacia el pasado, se decía, podría eventualmente matarme a mí mismo en una versión más joven, matar a mi propia abuela paterna antes de que ella hubiera sido la madre de mi padre o, menos dramáticamente, podría retirar una revista que estaba sobre la mesa de la sala un minuto antes del instante en que recordaba que yo (en mi versión joven) me había sentado a leerla. La existencia de todas estas paradojas le daba una seguridad, al menos suficiente para convencerse a sí mismo, de que el viaje al pasado era imposible. Sin embargo no encontraba situaciones paradojales cuando consideraba el viaje al futuro. Finalmente, se decía, si yo hibernara como los osos blancos o las tortugas me despertaría un cierto tiempo más tarde sin conciencia del lapso transcurrido y, posiblemente por la reducción del metabolismo, sin casi envejecimiento alguno. Por otra parte recordaba que cuando era alumno de la licenciatura en Física había escuchado en una clase sobre la relatividad de Einstein la famosa paradoja de los mellizos. Esta paradoja consistía en imaginar que uno de los mellizos sale del planeta para un viaje a altísimas velocidades, próximas a la de la luz, y luego retorna para encontrar que, para su hermano o para un reloj cualquiera que indicara la fecha, ha transcurrido un intervalo temporal mucho mayor que para él o para su propio reloj. Un rápido análisis de todo esto le sugería que, al menos como hipótesis, el viaje al futuro no presentaba contradicciones lógicas evidentes.
Pero la cuestión técnica era mucho más difícil de imaginar que las consecuencias sociales. ¿Sobre qué bases se podría diseñar una máquina para viajar al futuro? La primera idea que le pasó por la cabeza fue copiar el argumento de la paradoja de los mellizos: pensaba que un viaje muy rápido no significaba necesariamente un viaje a un lugar muy lejano, bastaría con diseñar alguna clase de nave, habitáculo o lo que fuera que desarrollara velocidades suficientemente altas... En ese instante se dio cuenta de que eso era imposible ya que, considerar a la vez velocidades altas y no tener que ir muy lejos llevaba a pensar en trayectos cerrados, por lo tanto con curvas y, entonces, las fuerzas centrífugas sufridas por el viajero serían muchísimo más intensas que lo soportable humanamente.
Cavilando de este modo, llegó a su estación habitual del subte, pasó su tarjeta y después de subir al tren, sus pensamientos decayeron a cuestiones más terrenales como organizar los temas de los que pensaba hablar en cierta clase de Física que debía dar esa mañana en la Universidad, observar a cierta pasajera un poco más bonita que el promedio o decidir qué banco debía visitar para retirar algún dinero del cajero automático. Hasta es posible que durmiera algunos segundos aunque viajaba de pie en el pasillo del vagón. Luego de llegar a la estación terminal, recorrió a largos pasos algunas cuadras por el centro de Buenos Aires tratando de dispersar un poco esos pensamientos, un tanto obsesivos, sobre el tiempo.
En cuanto hubo llegado a la universidad donde trabajaba se encontró con Enrique, un amigo ingeniero, que lo invitó a tomar un café. Como tenía cierto tiempo libre, aceptó. Después de conversar sobre los temas del momento, se atrevió a contarle las cosas que había pensado durante el viaje. Enrique lo escuchó atentamente y le comentó que había varias ideas circulando sobre ese tema, sobre todo provenientes del ambiente de los cosmólogos. Cuando Juan le preguntó si habia indicios concretos sobre la factibilidad de una máquina para viajar en el tiempo (porque finalmente ése era su interés principal), le contestó que cualquier idea sobre el tema siempre venía unida a conceptos como energías enormes, inversiones extravagantes, construcción de algo así como atajos o pasadizos en el espacio-tiempo y, lo que era más decepcionante, larguísimos plazos para que esas ideas pudieran eventualmente volverse realidades. Pero enseguida recordó que conocía a una doctora en Matemática llamada María, de la vecina ciudad de La Plata, que alguna vez le había manifestado un cierto interés sobre esos mismos temas pero que su enfoque era más bien desde el punto de vista del ser humano que pudiera hacer alguna clase de viaje temporal y no tanto de la factibilidad técnica del viaje en sí.
Como Enrique también había comenzado a interesarse en el tema, convinieron en que sería una buena idea concertar una entrevista con esa matemática de La Plata, luego de lo cual se despidieron y cada uno se dedicó a sus actividades del día. Pero Juan se quedó pensando... ¿que significaría eso de que el enfoque de María era más bien desde el punto de vista del ser humano...?

miércoles, 26 de agosto de 2009

137. Próximamente... la novela

Es un gran placer para mí informar a los lectores que pienso publicar aquí una micronovela. Espero que sus "microcapítulos" puedan estar disponibles, a razón de uno por semana, los días viernes o, a más tardar, los sábados. Varias veces he tratado de escribir algo fuera del ámbito profesional pero creo que me faltaba la presión de los plazos de entrega para lograr concretar ese proyecto... aparte del talento, agregarán algunos de mis amigos. Como los lectores pueden advertir, logro esa presión (pero no el talento... ) publicando este parrafito.
Esas entregas semanales serán párrafos del blog el que, igualmente, seguirá teniendo otros sobre temas variados, como hasta ahora.
Saludos cordiales y hasta el viernes.

viernes, 21 de agosto de 2009

136. Un concurso más

En el video del párrafo 134, Amaya Uranga cambia dos palabras al cantar "Eres tú".
¿Cuáles son esas palabras?
Agrego que no se trata de un error de transcripción del sitio del cual tomé la letra, ya que en otra versión también realizada para el mismo festival pero no "en vivo" se oye claramente la letra correcta.
Quien acierte llevará el premio de "Oyente Perfecto y Detallista".
Saludos a todos desde Buenos Aires.

jueves, 20 de agosto de 2009

135. ¿Más música?

Pero... ¡qué musica!
Que la disfruten.



Over the rainbow

Harold Arlen - Yip Harburg

Somewhere over the rainbow, way up high
There's a land that I heard of, once in a lullaby
Somewhere over the rainbow, skies are blue
And the dreams that you dare to dream, really do come true

Someday I'll wish upon a star, and wake up where the clouds are far behind me
Where troubles melt like lemon drops, away above the chimney tops
That's where you'll find me

Somewhere over the rainbow, bluebirds fly
Birds fly over the rainbow, why then, oh why can't I?

If happy little bluebirds fly beyond the rainbow, why, oh why can't I?

jueves, 6 de agosto de 2009

134. Trece mil visitas

He pensado que ya tengo bastante aburridos a mis lectores con mis comentarios "institucionales" cada mil visitas, así que me decidí por poner algo de música.
Se trata de una melodía muy conocida de la década de los '70 que, en cierto modo puede representar algo que muchas veces olvidamos en el diario trajinar: que cada uno de nosotros puede ser muy importante para alguien en algún momento. Recordar esa posibilidad puede, a veces, ser trascendente para esa persona. Bueno, sólo eso. Los lectores seguramente podrán, como siempre, enriquecer con sus opiniones esta sencilla propuesta.
Saludos muy cordiales para todos y... ¡a la música!



Eres tú

Juan Carlos Calderón

Como una promesa, eres tú, eres tú.
Como una mañana de verano.
Como una sonrisa, eres tú, eres tú.
Así, así, eres tú.

Toda mi esperanza, eres tú, eres tú.
Como lluvia fresca en mis manos
como fuerte brisa, eres tú, eres tú.
Así, así, eres tú.

Eres tú como el agua de mi fuente (algo así eres tú)
Eres tú el fuego de mi hogar
Eres tú como el fuego de mi hoguera
Eres tú el trigo de mi pan.

Como mi poema, eres tú, eres tú.
Como una guitarra en la noche,
todo mi horizonte eres tú, eres tú.
Así, así, eres tú.

Eres tú como el agua de mi fuente (algo así eres tú)
Eres tú el fuego de mi hogar
Eres tú como el fuego de mi hoguera
Eres tú el trigo de mi pan.

Eres tú...

viernes, 31 de julio de 2009

133. Otro concurso con naranjas...

Con un enunciado muy parecido al del párrafo 129, ahora el vendedor cambia de geometría:

Un vendedor de frutas con inclinaciones artísticas de los que hay unos cuantos en Buenos Aires apila su mercadería de manera de que sea agradable a la vista y dé una imagen de prolijidad. Por ejemplo, las naranjas las ubica formando pirámides de base cuadrada de tal modo que uno ve una naranja en el vértice y, en seguida, en la segunda capa se pueden contar cuatro naranjas y, más abajo, en la tercera capa habrá nueve.
¿Cuántas capas horizontales de naranjas habrá en una pirámide así descripta, si hay 31395 naranjas en total?

El ganador será premiado con el título de "Ilustre y Preciso Contador"

Saludos cordiales a todos los lectores desde Buenos Aires.

sábado, 25 de julio de 2009

132. Palabras, países y regiones

Retomando el tema propuesto en el último párrafo de la entrada 130, donde les comentaba: "Creo que sería buena idea seguir intercambiando información sobre el uso de palabras y frases en los distintos países de habla hispana a medida que vayan apareciendo en las conversaciones de los distintos blogs", les propongo ahora visitar el excelente blog de Antonio Ruiz de Morales cuya dirección es http://ciudad-civitas.blogspot.com
En la entrada del 24 de julio ha comenzado Antonio una conversación sobre este tema que resulta tan importante para la comunicación entre las personas que "aproximadamente..." hablamos el mismo idioma y creo que la intervención de mis lectores allí sería especialmente deseable y enriquecedora.

Saludos cordiales para Antonio y para todos los lectores.

martes, 21 de julio de 2009

131. Matemática, finanzas y periodismo económico

No es éste exactamente un concurso aunque incluye un par de preguntas que quien las conteste correctamente recibirá como siempre un Prestigio Internacional Merecidísimo.
Es más bien una advertencia sobre que las noticias asociadas a temas financieros deben leerse con cierta precaución para evitar caer en errores graves sobre su significado.
Baste un ejemplo: en la Argentina es común leer en los periódicos "la economía creció tanto por ciento en el segundo trimestre" y la gente lo cree así. En realidad, se trata sólo de una manera de decir que la economía creció tanto por ciento en el AÑO PREVIO a la finalización del segundo trimestre. Digamos, por ejemplo, desde el 30 de junio de 2008 hasta el 30 de junio de 2009.

En este párrafo quisiera referirme al manejo poco cuidadoso de la matemática en la interpretación de las variaciones que sufren las magnitudes cuantificables asociadas a la economía, por ejemplo el precio de las papas (patatas, para nuestros amigos españoles). Se lee en cualquier publicación, por ejemplo, tal acción bajó la semana pasada el 10 por ciento pero recuperó esta semana ese mismo porcentaje.
Cuando uno lee una noticia que incluye el concepto de "porcentaje" debe sentir como que está viendo una luz amarilla parpadeante indicando alguna clase de peligro o advertencia, al menos.
La clave de todo esto es que los porcentajes no se pueden sumar o restar "alegremente". Por ejemplo estoy seguro que todos mis lectores saben que si el valor de un bien crece el 20% e inmediatamente vuelve a crecer en el mismo porcentaje, termina subiendo en total un 44% que se obtiene de 1,2 multiplicado por 1,2 menos 1 y el resultado de esto multiplicado por 100.
Es, tal vez, menos conocido que si una acción del mercado de valores sube y enseguida baja un mismo porcentaje no ha retornado a su valor original. A eso apuntan las preguntas que quiero proponer:

1) Una acción que vale 100 (pesos, euros, dólares, lo que fuere...) sube el 10%, luego baja el 10%, vuelve a subir un 10% y nuevamente baja un 10% y continúa así con estas oscilaciones hasta realizar 100 subidas y el mismo número de bajadas, ¿cuánto valdrá al final de esta evolución?

2) Una acción que vale 100 pierde el lunes el 50% de su valor y el martes vuelve a bajar ese mismo porcentaje, ¿qué tanto por ciento debería crecer el miércoles para recuperar los 100 que valía inicialmente?

Me gustaría también recibir comentarios de lo que se puede leer sobre este tipo de cosas en las publicaciones de los países de mis lectores.

Saludos a todos desde Buenos Aires.

lunes, 13 de julio de 2009

130. ¿Cuál es el participio de "describir"?

Recientemente se generó una conversación sobre el correcto participio de describir y yo prometí averiguar.

Según el Diccionario de la Real Academia, "descrito" y "descripto" son ambos correctos.

Consulte luego el panhispánico de dudas y les copio enseguida lo que dice:

describir. ‘Referir las características [de algo]’ y ‘trazar o dibujar [algo]’. Solo es irregular en el participio, que tiene dos formas: descrito y descripto. La forma usada en la mayor parte del mundo hispánico es descrito; pero en algunas zonas de América, especialmente en la Argentina y el Uruguay, sigue en pleno uso la grafía etimológica descripto.
... ...
Sin embargo, la -p- se mantiene en todas las zonas en el resto de la familia léxica de este verbo: descripción, descriptivo, descriptor, etc.

Diccionario panhispánico de dudas ©2005
Real Academia Española © Todos los derechos reservados

Creo que sería buena idea seguir intercambiando información sobre el uso de palabras y frases en los distintos países de habla hispana a medida que vayan apareciendo en las conversaciones de los distintos blogs.

Saludos para todos desde Buenos Aires.

sábado, 11 de julio de 2009

129. Concurso frutal

Como los lectores de este blog tienen muy variados intereses e inclinaciones personales, realmente no tengo muy en claro si este acertijo les resultará fácil o difícil. Bueno... ya veremos. Aquí va:

Un vendedor de frutas con inclinaciones artísticas de los que hay unos cuantos en Buenos Aires apila su mercadería de manera de que sea agradable a la vista y dé una imagen de prolijidad. Por ejemplo, las naranjas las ubica formando pirámides de base triangular de tal modo que uno ve una naranja en el vértice y, en seguida, en la segunda capa se pueden contar tres naranjas y, más abajo, en la tercera capa habrá seis.
¿Cuántas capas horizontales de naranjas habrá en una pirámide así descripta, si hay 11480 naranjas en total?
El ganador será premiado con el título de "Ilustre y Preciso Contador"
Como se lee en el primer capítulo de un conocido libro sobre estos temas: "Enumerar no es tarea sencilla como se suele creer..."

Saludos cordiales a todos los lectores desde Buenos Aires.

jueves, 2 de julio de 2009

128. Sólidos y líquidos

Este pequeño acertijo mezcla un poco las ideas de la física de los líquidos con las de la geometría de los sólidos:

Un jarro cilíndrico de acero, de paredes muy delgadas, posee una masa de 200 gramos y sus medidas son 10 centímetros de diámetro y 12 centímetros de altura. Está lleno hasta la mitad con té caliente que se desea enfriar. Para ello se lo ubica en la pileta de la cocina y se va llenando esa pileta con agua fría. En cierto momento el jarro se separa del fondo de la pileta y, más tarde, correrá riesgo de volcarse.
¿Qué profundidad tiene el agua de la pileta cuando el jarro comienza a separarse del fondo?
¿Qué grosor tienen realmente las paredes del jarro?

El premio en esta oportunidad es un Importante Prestigio Internacional para el primero que lo conteste correctamente.

Saludos para todos desde Buenos Aires.

miércoles, 24 de junio de 2009

127. Dulce concurso

Vamos a ver si les gusta a mis lectores el siguiente acertijo:

La mamá llega de la calle trayendo una bolsa de caramelos para repartir entre sus tres hijas y les comenta que lo hará al día siguiente cuando hay un cierto festejo familiar.
Durante la noche, la mayor de ellas siente deseos de comer algo dulce y decide retirar su tercera parte ¿qué mal habría en ello? Así lo hace retirando el tercio que le corresponde, ni uno más ni uno menos.
Más tarde ocurre lo mismo con la segunda que, sin saber que la mayor retiró una parte, hace lo propio con un tercio de lo que encuentra, ni uno más ni uno menos.
Finalmente, la tercera hija realiza igual razonamiento que la segunda, sin saber lo que antes ha ocurrido y retira el tercio exacto que cree que le corresponde.
Al día siguiente, la mamá observa que quedan entre diez y veinte caramelos.
¿Cuántos caramelos había inicialmente en la bolsa?

Gran prestigio internacional espera al primero en resolverlo.

Saludos a todos desde Buenos Aires.

Comentario al margen: Hoy el termómetro estuvo claramente por debajo de cero grados entre las seis y las ocho de la mañana. Para quienes deseen comprobarlo doy la siguiente dirección:

http://www.smn.gov.ar/?mod=dpd&id=25

Brrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr !!!

jueves, 11 de junio de 2009

126. Doce mil visitas




Brevemente me dirijo a mis amigos lectores al cumplir las doce mil visitas.
Para cada millar que cumplió este blog les escribí algo y pienso que también corresponde ahora. Sin revisar las once ocasiones anteriores, me parece recordar que las cosas que escribí estuvieron algunas teñidas de un cierto optimismo basado en la confianza que tengo en las virtudes de la comunicación y otras, tal vez en momentos de mucho trabajo, más bien de preocupación por la posibilidad de continuar o no con esta conexión con todos ustedes. Y no hablemos del parrafito cuando el blog llegó a las diez mil visitas con ese divertido concurso que fue algo así como "adivine lo que estoy pensando", ya que interrogaba sobre qué texto usaría para celebrar ese acontecimiento... texto que finalmente encantó a nuestro amable lector Antonio, de Jerez de la Frontera, España y que fue identificado previamente por un gran amigo mío que firma Coriolis quien, por supuesto, no tuvo más ayudas que las que fui publicando aquí, a medida que se acercaba el momento de esa celebración.

Así que hoy ni optimismo ni pesimismo ni mucho menos concurso. Tan solo un ¡muchas gracias! a todos ustedes y quedamos en seguir comunicándonos a través de nuestros respectivos blogs.

¡Me olvidaba! también un agradecimiento muy especial a quienes recientemente contribuyeron a este blog con párrafos, gentilmente cedidos, acerca de temas sobre los que estaban trabajando o reflexionando en ese momento: ¡Gracias Ricardo! ¡Gracias Jorge!

Un abrazo para todos desde Buenos Aires.

Roberto.

miércoles, 10 de junio de 2009

125. Música y tiempo

Mi gran amigo Jorge Hagman, ingeniero, profesor de matemática y gran conocedor de la música clásica, me hizo llegar su primera contribución a este blog. Este es su texto:

La “distancia” de nuestra época a los siglos 18 y 19 es infinita. Piensen en un hombre de aquella época que se despierta de la muerte y contempla nuestro avance tecnológico, la libertad sexual, el psicoanálisis, la medicina, las computadoras, los teléfonos celulares, los implantes de órganos, de manos, etc. etc. etc. En esa época no había... ANTIBIÒTICOS!!!!.
Deténganse un instante e imagínense la vida de un hombre en esa época, su visión del mundo en general.
¿Puede un artista de nuestra época expresarse como lo hacían Vivaldi, Mozart o Beethoven?
Por cierto que no. Para muestra ver los siguientes videos y mientras escuchan y miran, piensen en lo que comenté antes.




miércoles, 3 de junio de 2009

124. Pasión según San Mateo

Voy a compartir con los lectores esta joyita que encontré en Internet.
El director y la orquesta: Ton Koopman - Amsterdam Baroque Orchestra and Soloists.
Que la disfruten.

Agradezco a mi gran amigo RobertoV la colaboración prestada en la parte técnica de este párrafo.

sábado, 23 de mayo de 2009

123. Hacia el bicentenario: 1810 - 2010



Comenzaremos esta semana el año previo al bicentenario de la Revolución de Mayo y creo que sería el momento oportuno para que los argentinos nos pusiéramos a pensar seriamente cuáles son los caminos para que nuestro país progrese.
Como dice un gran amigo mío que voy a citar de memoria: PROGRESO es una palabra devaluada y poco usual en la actualidad, pero a principios del siglo 20 era ésta una palabra muy común aquí, había un Club del Progreso, un Café del Progreso y (agrego yo...) en el barrio donde vivía de pequeño había una calle Del Progreso y hasta un Mercado del Progreso.
Claro, en la Argentina de las primeras décadas del siglo pasado ese concepto no solo se nombraba sino que se veía por todas partes y, hasta puede decirse, se respiraba.
En el momento presente no hay duda de que pasar de la situación en la que se encuentra el país a otra mejor no es sólo cuestión de planes económicos o pequeñas mejoras aquí o allá o de que resulte elegido en las proximas elecciones tal o cual futuro legislador: en mi opinión habría que pensar en profundidad, nuevamente, los grandes sistemas que definen la administración, hacen posible el funcionamiento de nuestro país y, finalmente, concluyen por hacernos ciudadanos más felices.
Por supuesto, me refiero principalmente a Educación, Justicia, Seguridad, Salud, Economía, sin descuidar todos los subsistemas de éstos que se ocupan de los necesarias cuestiones de detalle. A esos cinco grandes sistemas habría que imaginarlos y construirlos nuevamente.
Se podrá aquí decir que cada uno puede tener ideas diferentes sobre qué hacer y que la ideología personal o de grupo puede teñir las opiniones. Sin embargo, creo que bastaría en un principio con observar qué cosas hacen los países que progresan. En el planeta hay unas dos centenas de países: grandes y pequeños, pobres y ricos, seguros e inseguros, aquéllos donde la gente es relativamente feliz y aquéllos donde eso no ocurre... la experiencia acumulada de los últimos siglos y los resultados obtenidos actualmente por cada país están disponibles a un click de distancia en Internet: bastaría entonces con usar inteligentemente esa información.
No soy político y, además, por el momento no llego siquiera a darme cuenta cómo todo esto se podría poner en marcha pero de algo estoy absolutamente seguro: HAY QUE HACERLO.
Las opiniones y los comentarios que deseen agregar los lectores argentinos serán bienvenidos.
Las opiniones y los comentarios que deseen agregar los lectores no argentinos serán más bienvenidos aún.
Saludos cordiales para todos.

jueves, 21 de mayo de 2009

122. Resolución del concurso

En los comentarios al párrafo 120 pueden leer cómo se ha resuelto el reciente concurso. Sara, de Barcelona, España, ha ganado el prestigio internacional que se ofrece como premio aquí. Su respuesta acerca de que había que realizar una secuencia de nueve preguntas para averiguar el número es correcta y la fundamentación que ofrece es perfecta.

¡Felicitaciones Sara!

Me consulta Víctor qué relación tendría mi ayuda sobre analizar primero qué pasaría si sólo se tuviera el conjunto de los números UNO y DOS, como una forma de empezar a razonar el problema, con la fundamentación dada por Sara.

La respuesta es la siguiente: yo había pensado en una fundamentación del método levemente distinta a la propuesta por Sara, que pensaba que sería tal vez más fácilmente comprensible por los lectores, que les paso a contar enseguida.

Si alguien piensa y elige un número del conjunto dado por el UNO y el DOS es obvio que basta una pregunta para conocerlo.

Si luego alguien elige un número dentro del conjunto de los naturales entre el UNO y el CUATRO, se realizarían dos preguntas para conocerlo, por ejemplo: ¿es menor que tres? Si la respuesta es SÍ o si es NO, basta una sola pregunta más para conocer el número.

Si más tarde se elige un número entre el UNO y el OCHO, con la pregunta sobre si es menor que CINCO, cualquiera sea la respuesta, se cae en algo similar a lo del párrafo anterior. Por lo tanto, son necesarias tres preguntas.

Se sigue así hasta llegar al conjunto de los primeros 256 naturales que requiere ocho preguntas para determinar el número pensado. Como 273 (la cantidad de naturales propuesta en el enunciado) es mayor que 256 pero menor que su duplo (512), hacen falta 9 preguntas.
Yo había pensado iniciar la secuencia con la pregunta ¿es mayor que 256?
Si la respuesta es afirmativa, me queda un conjunto de 17 números que se resuelve con sólo cinco preguntas más, pero si la respuesta es negativa me queda un conjunto de 256 números que se resuelve fácilmente con ocho preguntas más, haciéndolas de modo de dividir el conjunto siempre en dos partes EXACTAMENTE iguales, según cuál sea la respuesta ofrecida.
De ahí venía lo que yo comentaba sobre que algunos subconjuntos pequeños de números podían, a veces, determinarse con menos preguntas que el máximo admisible en la secuencia programada de preguntas. Yo lo llamaba en ese comentario "tener suerte".
O sea que mi método es bajar de entrada el número de elementos para averiguar a algo de la forma 2 multiplicado por 2 multiplicado por 2... o sea 2 elevado a alguna potencia natural n, con la primera pregunta. Lo que sigue después de esa primera pregunta sería muy simple y faltaría hacer n preguntas más. Para el número 273 eso da 1 + 8 = 9 preguntas.

Un saludo cordial para todos y nuevamente, ¡Felicitaciones Sara!

martes, 19 de mayo de 2009

121. ¿Surrealismo...?




Un haiku para mis lectores, creado cerca de la medianoche de ayer:

ENERGÍA

Era de noche...
Sin embargo, salió el sol.
Un gran misterio...

Delellis 2009.

sábado, 16 de mayo de 2009

120. ¿El concurso...?

En los párrafos 116 y 117 y en algunos de sus comentarios se propone un nuevo problema y también aparece ahí cómo debería interpretarse el enunciado y alguna ayudita para su resolución.
¡¡¡No lo olviden!!!
Y recuerden que un gran prestigio internacional aguarda, como siempre, al ganador.
¡¡¡A pensar, que no es tan difícil!!!
Sugiero que las respuestas que obtengan se envíen a partir de ahora como comentarios a este párrafo.
Un abrazo a todos.

jueves, 14 de mayo de 2009

119. Un tanka



A riesgo de aburrir a mis lectores con estas poesías de origen japonés, les acerco otro tanka de mi autoría.

CREPUSCULO

Cierta tristeza...
momento de pensar.
Se oculta el sol.
Resplandece una estrella...
¡Está muy lejos!


Delellis 2009

martes, 12 de mayo de 2009

118. Once mil visitas

Un saludo muy cordial a todos mis lectores al llegar a las once mil visitas.
Me parece que, con frecuencia, son más importantes e influyentes las propuestas de los lectores de un blog a través de sus comentarios que las del propio autor a través de sus párrafos. En esa línea de pensamiento, el blog sería una creación grupal y el autor, tan sólo un coordinador de esa tarea. Si, por otra parte, vemos el fenómeno "blog" como una transferencia de información, muchas veces aprende más el autor de sus lectores que éstos del autor.
Por todo esto que expreso más arriba les digo a todos mis lectores: ¡Muchas gracias!

Un abrazo desde Buenos Aires.

Roberto.

sábado, 9 de mayo de 2009

117. Sobre el concurso del párrafo anterior

Para los lectores que se han interesado en el concurso del párrafo anterior comento ahora lo siguiente:
Si leen con detenimiento los dos primeros comentarios realizados al párrafo 116 verán que tenemos un ganador y que es uno de los lectores más frecuentes de este blog: Víctor, de Madrid, España. Víctor, como todos saben, tiene un excelente blog sobre una amplia variedad de temas, cuya dirección es:

http://puravidaamigo.blogspot.com

Leyendo su respuesta entenderán ustedes, como yo mismo he entendido, que es absolutamente correcta y por eso es el ganador.
Existe un detalle interesante sobre el concurso que quiero agregar: cuando lo enuncié creí escribir ciertas consignas pero mi tendencia a la brevedad entró en sociedad con mi tendencia a la imprecisión y escribí ciertamente otras un tanto diferentes.
Quienes se han interesado en el tema del concurso, leyendo esos dos comentarios encontrarán que de a poco me he ido dando cuenta de cómo debería haber redactado el enunciado para que las respuestas se encaminaran hacia ciertas ideas que yo tenía en mente. Así que los que están todavía interesados en el problema propuesto pueden partir del nuevo planteo incluido en el segundo comentario del párrafo 116, que incluye además unas necesarias aclaraciones adicionales.
Lo podemos denominar: Concurso del párrafo 116 - Fase 2.

Nuevamente, felicitaciones a Víctor y saludos cordiales para todos.

jueves, 7 de mayo de 2009

116. Un nuevo concurso

Algunos lectores insisten sobre la posibilidad de encontrar aquí nuevos concursos.
De acuerdo, ahora tengo un poquito más de tiempo y voy a ver qué pasa con éste:

Una persona piensa en un número natural (1, 2, 3, ... etc) entre el 1 y el 273, ambos incluidos) y sólo aceptará preguntas que se respondan por sí o por no, tendientes a determinar cuál es ese número.

Se desea saber cuál es la mínima cantidad de preguntas que se deben realizar para determinarlo con seguridad. Además de esto, se espera una reseña de cuáles serían esas preguntas.

¡Buena suerte para todos!

martes, 28 de abril de 2009

115. Un tanka para quienes leen este blog



Muy tarde, terminando el día de trabajo, se me ocurrió poner este tanka dedicado a quienes leen este blog y, con frecuencia, también escriben en él.

INTERNET

Comunicación...
milagro compartido.
Buenos amigos
a lo ancho del mundo
acercan sus ideas.


Delellis 2009.

viernes, 24 de abril de 2009

114. Acerca de la docencia



Me gustaría saber quiénes de mis lectores son o han sido alguna vez profesores o docentes en algún nivel educativo.
Tanto los que respondan que sí como los que respondan que no, me gustaría que opinaran sobre el sistema educativo de su país y/o que contaran alguna anécdota sobre su participación como alumnos o como docentes en él.
Gracias desde ya.

Para empezar, les cuento que yo soy profesor en una universidad privada (o sea, no estatal) en temas de matemática y física para el curso de ingreso y para los tres primeros años de la carrera de ingeniería. Como soy físico me gusta muchísimo más dar las clases de física, sin embargo, en las encuestas que se les hace responder a los alumnos al final del cuatrimestre obtengo mejores calificaciones y comentarios más agradables en matemática que en física. Bueno, cuando recuerde alguna anécdota interesante, divertida o significativa se las voy a contar.
Espero ahora sus comentarios.

113. Consulta a los lectores

Retomando la idea de que en los países de habla hispana se usan diferentes expresiones y aún diferentes palabras para las mismas cosas, consulto a mis lectores:
¿Cómo se dice en sus países el acto de leer exámenes para calificarlos?
En la Argentina se dice "corregir". Comprendo perfectamente que no es etimológicamente apropiado, pero así se dice.
Y ya que estamos, consulto a los lectores españoles especialmente: he notado, a través de lo que escribe Myriam, que en México se dice "lo haré hasta el lunes" por decir lo que en Argentina decimos "no lo haré hasta el lunes" o "lo haré recién el lunes". ¿Cómo dicen esa expresión en España? También están invitados a este intercambio de información los lectores de otros países.
Gracias desde ya por la colaboración.

sábado, 18 de abril de 2009

112. Un tanka invernal




Como hace ya tiempo que no escribo en el blog y algunos lectores manifestaron su inquietud acerca de ello, para romper el hechizo de la página en blanco les acerco este tanka que refleja el grado de afecto que le tengo a la estación que se acerca en el hemisferio Sur:

LLEGANDO A CASA

La calle larga...
fría cae la lluvia
y el viento azota:
intenta restar uno
al censo de habitantes.


Delellis 2009

miércoles, 1 de abril de 2009

111. Un tanka

Retomando la escritura de estas poesías cuyas características comenté en el párrafo 82, les propongo la que sigue, dedicada a mis lectores del hemisferio Norte:


EN ABRIL

Algo de frío,
otoño en Buenos Aires...
un sol que huye
buscando el cielo boreal:
mis amigos lo esperan.

Delellis 2009.

jueves, 26 de marzo de 2009

110. Una ayuda más para el concurso del párrafo 97

El lugar que se muestra está en la isla de Sicilia.
Suerte para todos.
.............
.............
Pueden ver en los comentarios la resolución del concurso.

jueves, 19 de marzo de 2009

109. Diez mil visitas




De acuerdo a lo prometido y ya llegando a las diez mil visitas al blog, quiero compartir con mis lectores el texto que aparece a continuación como austera celebración por la etapa cumplida.
Más arriba tienen como regalo la fotografía de un bonito amanecer en Buenos Aires.
Les envío un abrazo a cada uno de ustedes.

PROVERBIOS Y CANTARES - XXIX

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Antonio Machado

108. ¡Concurso resuelto!

Como se puede ver en los comentarios al párrafo 107, mi gran amigo Coriolis ha ganado el concurso propuesto en el párrafo 106.
¡Felicitaciones Coriolis! ¡Bien hecho!

sábado, 14 de marzo de 2009

107. Ayudas para el extraño concurso propuesto en el párrafo 106

Amigos lectores, varios de ustedes me han dejado saber que ven como muy difícil el "extraño concurso". Por eso, pienso poner en este párrafo las ayudas que me parezca razonable agregar, reeditándolo cada tanto para incluir la nueva ayuda.
Para organizarnos un poco, sugiero que a partir de ahora todo lo relacionado con ese concurso lo escribamos en este párrafo 107. ¡Gracias y suerte!

AYUDAS

1. Lo que publicaré para celebrar las 10000 visitas será un texto escrito hace unos cien años y, evidentemente, ha de ser conocido por las personas en general.

2. No se refiere al número 10000.

3. Está relacionado con lo que estaremos celebrando... suponiendo que me quede algún lector dentro de unos días... :)

4. Hay alguna pista oculta en los comentarios al párrafo 104 (el de las 9000 visitas)

5. El texto tiene 51 palabras y está escrito originalmente en castellano (no es una traducción).

6. Es una poesía.

7. El autor no es Jorge Luis Borges.

8. El autor es de nacionalidad española. Esta ayuda, desde luego, vuelve inútil a la anterior.

9. ¡Esta ayuda es nueva! La poesía consta de diez versos octosílabos. Se recuerda que la cuenta de sílabas en un poema posee algunas sutilezas como por ejemplo el agregar una sílaba a la cuenta si la última palabra del verso es aguda.

10. ... habrá más ayudas próximamente, la idea es QUE ALGUIEN ACIERTE ANTES DE LA VISITA 10000, así que las ayudas se volverán cada vez más concretas.
Atención: pronto habrá una ayuda muy significativa: la primera y la última letra del texto.

Saludos cordiales para todos.

jueves, 12 de marzo de 2009

106. Un extraño concurso

En los últimos cinco comentarios del párrafo 104 se habla de manera un tanto informal de abrir un concurso.(Aquí conviene leer esos comentarios...).
Formalicemos la idea: cuando este blog reciba la visita número diez mil pondré un texto, que no será mío, alusivo de algún modo a ese evento.
Pues bien, el concurso consiste en adivinar ahora, antes de que eso ocurra, cuál será ese texto.

Les daré una ayuda que surgió en una conversación con quien todos ustedes conocen como King Henry, que es un comentarista frecuente de este blog. Como él también desea participar, le dije lo siguiente (que ahora repito para todos ustedes): "No puedo ser tan inhumano de pretender que elijan en texto entre lo que es casi una infinitud de textos posibles. Por eso, he puesto algunas pistas discretas (y escasas) dentro de lo que fue el planteo inicial de este concurso."

Creo que esas pistas, unidas a que todos los lectores ya me conocen bastante bien a través del blog, podría llevar a la "iluminación súbita" de alguno de esos lectores y producir el esclarecimiento del enigma.
Por supuesto, habrá también menciones especiales para quienes den buenas aproximaciones a la verdadera respuesta.

Suerte para todos.

domingo, 8 de marzo de 2009

105. Un nuevo blog

Invito a todos mis lectores a visitar el nuevo blog de mi gran amigo Roberto que hoy mismo ha sido inaugurado. Les sugiero tenerlo muy en cuenta ya que se trata de una persona con ideas muy interesantes.
La dirección es:

http://enlodevieytes.blogspot.com/

Saludos a todos.

viernes, 6 de marzo de 2009

104. Nueve mil visitas

Continuando con la costumbre de celebrar cada millar de visitas, les cuento que esta vez se me pasó lo de poner un párrafo sobre el tema cuando el contador se aproximaba a los 9000. Lo que recuerdo es haber visto algo así como 8885 hace unos días y hoy veo 9035. Bueno, de todas maneras celebremos como siempre acostumbramos: reflexionando sobre las cosas que nos pasan y las cosas que ocurren en el mundo y tratando de resolver los concursos que tanto algunos lectores como yo ponemos de tanto en tanto.
Yo estuve pensando un poco sobre el tema de la comunicación sobre la base de una casualidad estadísticamente improbable que me ha ocurrido que ya paso a contarles.
Por distintas razones escribí algo así como una veintena de mails durante la última semana: cuestiones de trabajo, informaciones de distinto tipo, etc. Tal vez hubo una media docena a distintos lectores de este blog por asuntos diferentes como comentarios que no salían publicados y otras cosas parecidas. El hecho es que de unos veinte mails a personas diferentes y por distintos asuntos, solo tengo dos respuestas... recuerdo que la última es de una persona de esta institución que me envió una planilla de horarios que le solicité hace unas horas.
Realmente comprendo que las ocupaciones de cada uno hacen que, a veces, responder los mails no constituya la primera prioridad y eso está perfecto... pero pasada una semana empiezo a pensar que mi correo puede estar funcionando mal.
Por esta razón es que les pido a los lectores que hayan recibido mails míos que, por favor, me indiquen brevemente que eso ha ocurrido al correo que figura en mi perfil en el blog:

rdele@itba.edu.ar

Les agradezco desde ya esa tarea. De paso les comento que trato de no poner hipervínculos en el blog porque la máquina que conecta a la institución con internet desconfía de ellos y, en ocasiones, no puedo conectarme a mi propio blog como les comenté hace unos días en el primer parrafito de la columna de la derecha.
Muchas gracias a todos y buena suerte con el concurso que todavía está abierto.

lunes, 2 de marzo de 2009

103. Sobre el concurso del párrafo 97

Me parece que los lectores están necesitando una ayudita para renovar el ímpetu investigativo sobre el lugar que muestra la fotografía en ese párrafo.
Bueno, aquí va:

El lugar que se muestra está en EUROPA.

¡Suerte para todos!

viernes, 27 de febrero de 2009

102. Un problema de Física

Gran prestigio internacional obtendrá quien resuelva el siguiente problema:

Un automóvil recorre a velocidad v, constante, un puente horizontal de longitud L ubicado sobre un río. Su conductor deja caer una piedra en el momento de ingresar al puente y, casualmente, oye el impacto de ésta con el agua justo cuando sale del puente. Halle la altura h del puente respecto del río con los siguientes datos:
L = 100 m, v = 30 m/s, velocidad del sonido c = 330 m/s, aceleración de la gravedad g = 10 m/s2.

Mucha suerte para todos.

martes, 24 de febrero de 2009

101. Energía limpia en la Antártida

Mi gran amigo Juan Ricardo Lauretta, científico, tecnólogo y extraordinario docente de Física, visitó el continente antártico no sólo para conseguirme las fotos que publiqué en los párrafos 95 y 96 de este blog sino para instalar en una base argentina un generador no contaminante de energía eléctrica diseñado y construido por un grupo de personas qué él dirigió dentro de la institución donde ambos trabajamos.
A pedido de mis lectores (y también de algunos no lectores de este blog...) escribió una apretada síntesis de su actividad reciente con relación a este tema que ha tenido la gentileza de cederme para que tenga aquí su primera publicación. ¡Muchas gracias, Ricardo!



Juan Ricardo Lauretta

Aquí va la síntesis prometida:

El Instituto Tecnológico de Buenos Aires en la Antártida

Si hay un lugar en Tierra que todavía se mantiene relativamente a salvo de la depredación humana, es el continente antártico. Sin embargo la presencia de una importante cantidad de bases pertenecientes a distintos países, muchas de ellas con dotaciones permanentes de personal, hace que la integridad del ecosistema antártico comience a degradarse sensiblemente. Efectivamente, la energía necesaria para la calefacción continua de viviendas y otras dependencias, así como la energía requerida para todo otro servicio en las bases, se obtiene a partir de combustibles fósiles (gasoil, gas licuado, etc.), con la consecuente contaminación que esto representa. Por otra parte el traslado de los hidrocarburos hasta las bases se realiza en tanques y contenedores, cuyo manipuleo ocasiona permanentes riesgos de derrame. Además, debido a los costos de logística y transporte, el precio de los combustibles puestos en la Antártida, es varias veces mayor al original.
El consenso internacional sobre la preservación del continente antártico y la puja entre los países que reclaman derechos sobre el mismo, ha promovido una intensa observación recíproca entre las bases pertenecientes a los distintos países, lo que actúa como freno y control de los excesos cometidos contra el medio ambiente.
Como se ve los factores ambientales y económicos, sumados a la presión internacional, hacen que la búsqueda de una solución sustentable para el problema energético en la Antártida sea urgente.
Dentro de este contexto las distintas bases realizan esfuerzos para minimizar el impacto de su presencia en el continente blanco. Este es también el caso de las bases argentinas, en las que ya se inició un proceso de estudio, investigación y pruebas, tendiente a enfrentar el desafío.
La solución a este problema es posible.
En la Antártida existe un gran potencial de energía eólica, que constituye un recurso renovable, que puede ser aprovechado con mínimo impacto ambiental, abriendo así la alternativa de lograr el mantenimiento sustentable de la actividad antártica.
Sin embargo hacer efectivo este propósito no es tarea fácil, es necesario primero resolver algunos problemas técnicos de gran dificultad.
La energía eólica, como otras formas de energía renovable, tiene la característica de estar disponible intermitentemente, lo cual hace que sea necesario disponer para su aprovechamiento, de un sistema de almacenamiento de energía, tradicionalmente bancos de baterías que almacenan energía cuando está disponible y la devuelven cuando es requerida. Sin embargo este conocido esquema posee algunos inconvenientes, por ejemplo no es viable cuando se trata de abastecer grandes consumos de energía, pues se requerirían enormes, costosos y poco prácticos bancos de baterías, que por otra parte contienen normalmente importantes cantidades de metales y sustancias potencialmente contaminantes. Las baterías además resultan poco apropiadas para las aplicaciones móviles, debido a su elevado tiempo de recarga y son vulnerables a las muy bajas temperaturas, como es el caso antártico.
Como se sabe en las baterías se transforma energía eléctrica en energía química y viceversa, el inconveniente en el concepto de funcionamiento de la batería, es que actúa como máquina de transformación y contenedor de energía al mismo tiempo. Si se pudiera almacenar la energía química fuera de las máquinas donde se produce la transformación, se podría entonces acumular y transportar la energía sin limitaciones. Este esquema es el que se ha desarrollado intensamente en los últimos años en torno al Hidrógeno como portador o “Vector” energético. La idea es producir Hidrógeno mediante energía eléctrica a partir del agua, almacenarlo, transportarlo si es necesario y utilizarlo para generar nuevamente electricidad, calor o aplicarlo directamente en motores de combustión interna. En todos los casos el producto final del proceso es solo agua, cerrándose así el ciclo con contaminación casi nula. Este plan requiere para su implementación, desarrollar las tecnologías para la producción, almacenamiento y uso seguro y eficiente del Hidrógeno.
En el ITBA se está trabajando desde hace varios años en el estudio y desarrollo de las tecnologías del Hidrógeno, habiéndose alcanzado algunos avances y logros significativos en la producción y almacenamiento de Hidrógeno a alta presión, sin utilización de compresores.
Como consecuencia de esta tarea el ITBA fue convocado para participar del proyecto MAEL (Módulo Argentino de Energía Limpia), cuyo primer objetivo fue el de construir un sistema experimental para producción, almacenamiento y usos del Hidrógeno, a partir de energía eólica. Este primer módulo sería instalado en la Base Antártica Esperanza y debería cumplir para ello con las exigencias propias de ese ambiente extremo. Durante el año 2006 se firmaron los convenios entre el ITBA y la Fundación Hidrógeno Santa Cruz, entidad promotora del proyecto. De esta manera el ITBA se comprometía entre otras cosas a desarrollar y construir el electrolizador que equiparía al MAEL I. El electrolizador es el equipo donde se produce la electrólisis que separa el Hidrógeno y el Oxígeno contenidos en el agua. Por su complejidad el electrolizador es el corazón del sistema.
Durante los años 2006 y 2007 se trabajó intensamente en el proyecto, partiendo de ideas y conceptos de diseño propios. Se integró un equipo de trabajo formado principalmente por ingenieros egresados del ITBA y alumnos, que en distinta medida colaboraron en las tareas. A principios del año 2008 el electrolizador estaba cursando sus primeras pruebas y en abril de ese año se pudo integrar el MAEL I en el ITBA, hacer los primeros ensayos globales de funcionamiento y presentarlo en sociedad. A partir de ese momento todo el sistema se trasladó a la localidad de Pico Truncado en la provincia de Santa Cruz, donde la Fundación Hidrógeno Santa Cruz posee una planta experimental de Hidrógeno. En sus instalaciones se realizaron más pruebas y ensayos. Finalmente a fines de diciembre del año 2008 se embarcó todo el material en el Buque Canal de Beagle de la Armada Argentina y posteriormente partió el equipo que tendría la misión de instalar el MAEL I en la Base Esperanza.
El grupo de trabajo estuvo compuesto por tres profesionales del ITBA, un integrante de la Asociación Argentina del Hidrógeno y un oficial del Ejército Argentino.
Desde un principio la concreción del objetivo de la misión se mostró como muy difícil de alcanzar. Problemas de logística derivados de imponderables relacionados con el clima y dificultades técnicas en el buque que transportaba la carga, hicieron que se demorara la llegada del material a la base. Como consecuencia de lo cual el período de tiempo planeado para las tareas de instalación y prueba se redujo drásticamente. El trabajo contra reloj fue la constante durante toda la misión. Al mismo tiempo el marco imponente de una base enclavada en una hermosa bahía entre glaciares, montañas y frente a un mar normalmente cargado de trozos de hielo y grandes témpanos, hizo que la tarea pareciera casi surrealista.
En este ámbito y gracias a la determinación de los miembros del grupo de trabajo, las dificultades pudieron ser paulatinamente superadas y se logró instalar completamente el MAEL I, compuesto por un aerogenerador de 5 kW ubicado a 400 m del resto de la instalación, un contenedor que alberga el electrolizador, el grupo electrógeno a hidrógeno, baterías, electrónica de potencia y sistemas de seguridad. El contenedor se ubicó a pocos metros de la “casa laboratorio”, destinada a la experimentación con sistemas de energía alternativa, donde se instaló un horno y una hornalla a Hidrógeno, un equipo de soldadura a Hidrógeno y Oxígeno y los sistemas de ventilación y detección correspondientes.
Por otra parte se pudo analizar muestras de agua proveniente de distintas fuentes locales, determinando en primera instancia que el agua proveniente de los trozos de hielo desprendidos naturalmente de los glaciares es normalmente suficientemente pura como para ser utilizada directamente en el electrolizador, sin necesidad de ningún otro tratamiento previo. Esta observación agrega una ventaja adicional al uso del Hidrógeno en esas latitudes.
Finalmente el objetivo de toda esta tarea es que el equipo instalado sea utilizado experimentalmente por personal previamente entrenado y los resultados obtenidos sirvan de valiosa realimentación para futuros desarrollos.

Durante nuestra estadía en la Antártida, que fue de veintisiete días, breve si la comparamos con los doce a catorce meses que permanecen los miembros de las dotaciones, pudimos sin embargo apreciar algo de lo que es la vida en nuestras bases. En ellas se respira un clima de permanente actividad. Desde el jefe de base hasta el último suboficial, incluyendo los científicos y visitantes ocasionales, están ocupados en sus tareas específicas y si es necesario en tareas varias necesarias para el funcionamiento de la base, como limpieza de lugares comunes, atención de la cocina, etc. Y cuando se produce la llegada desde el continente del buque con las provisiones, todo el personal de la base colabora con la descarga, que suele durar varios días con sus respectivas noches. Todo esto fomenta un clima de interesante camaradería, acercando entre sí a las personas, independientemente de su jerarquía, grado o especialidad. Un dato curioso es que durante el tiempo que duró nuestro viaje, nunca tuvimos necesidad de utilizar dinero y mucho menos tarjetas, tampoco se nos pidió nunca un documento, ni se nos revisó el equipaje. Esto es notable si se considera que viajamos cuatro veces en avión, en dos oportunidades en un buque de la Armada Argentina, una vez en helicóptero y visitamos cuatro bases, entre ellas la base chilena Frei.
La fauna antártica que pudimos apreciar es poco abundante, está compuesta fundamentalmente por gran cantidad de pingüinos, la mayoría de la variedad adelia y algunos de la variedad papúa, focas de Weddell, petreles, golondrinas, palomas antárticas y escúas. Es notable la completa ausencia de insectos. No se observa vegetación de ningún tipo, salvo ocasionales líquenes formados sobre algunas piedras.
Las formaciones rocosas visibles son extrañas y hacen pensar en antiguos y violentos movimientos tectónicos y explosiones volcánicas. No existe el humus y el suelo que no es hielo o roca sólida, es “permafrost” una mezcla de arena y piedras ligadas por el hielo. En este terreno irregular y normalmente inclinado, barrido a menudo por fuertes vientos, desplazarse a pie resultó para nosotros particularmente difícil, a pesar de haber estado en época estival. Esto pone de relieve lo difícil que puede ser habitar esas zonas en época invernal.

En el año del cincuenta aniversario del ITBA y por vez primera, una máquina de casi 800 kg de peso, que involucra componentes electroquímicos, mecánicos y electrónicos, completamente desarrollada, diseñada y construida en el ITBA, es concluida con éxito, entregada e instalada en su destino. El electrolizador que equipa al MAEL I es el primer dispositivo de este tipo producido en Argentina y ubica al ITBA como un referente del tema a nivel nacional.
Actualmente se continúa trabajando en el ITBA para completar la construcción de un electrolizador de mayor potencia y más alta presión de trabajo, que incorpora mejoras de diseño, de seguridad y que busca alcanzar mayor eficiencia.
Para llegar a este punto hubo que tomar decisiones, algunas difíciles, asumir riesgos y compromisos, pero por sobre todas las cosas fue necesario trabajar esforzada y continuamente durante todo el tiempo.
Creemos que es posible que con estas acciones estemos contribuyendo a dar los primeros pasos hacia un desarrollo más amplio y consistente de sistemas de aprovechamiento de fuentes renovables de energía en la Argentina, para la protección de la biosfera y el bien de toda la sociedad.


Una parte del equipo de trabajo


Base Esperanza