jueves, 28 de febrero de 2013

281. Antes de que termine febrero...




Antes de que termine febrero debo escribirles algo. Ocurre que desde la creación de este blog en octubre de 2007 todos los meses han tenido alguna entrada y este mes no podía ser la excepción. Les cuento que ha sido éste un período de exámenes (dos fechas para cada materia... y trabajo en cinco...) y de preparación del nuevo cuatrimestre que comenzará el lunes 4 de marzo. Hoy, 28 de febrero, ya tengo todo listo y creo que debo ocuparme de mis amigos lectores.

Sé que algunos de mis lectores han conocido las primeras décadas de la segunda mitad del siglo veinte y a ellos les pregunto: ¿no creíamos por esa época que el siglo veintiuno sería el resultado natural del progreso (en particular científico y tecnológico) de los siglos anteriores y, digamos, todo sería "fácil"? Quiero puntualizar: ¿no se pensaba en energía barata y abundante, viajes espaciales muy frecuentes, progresiva desaparición de la pobreza, ciudades muy organizadas y cosas por el estilo? Obviamente en parte del mundo algunas de estas cosas han ocurrido y se nota que cierto progreso ha existido. Pero, hablando en general de nuestro planeta, ¿qué ha pasado? Si observamos promedios estadísticos o fijamos nuestra atención en la parte "mala" de las distribuciones estadísticas de cualquier variable: consumo de alimentos o de energía, eficacia del transporte público, etc, vemos que nada ha progresado tan bien como esperábamos (ingenuamente) en 1960. Entonces, concretando mi consulta: ¿Cuál fue la causa del estado actual de cosas que hace que una de las palabras más comunes en los diarios sea CRISIS?

Pues bien, espero sus respuestas. Quienes no hayan conocido las primeras décadas de la segunda mitad del siglo veinte también pueden opinar.

Un abrazo a todos.