martes, 21 de julio de 2009

131. Matemática, finanzas y periodismo económico

No es éste exactamente un concurso aunque incluye un par de preguntas que quien las conteste correctamente recibirá como siempre un Prestigio Internacional Merecidísimo.
Es más bien una advertencia sobre que las noticias asociadas a temas financieros deben leerse con cierta precaución para evitar caer en errores graves sobre su significado.
Baste un ejemplo: en la Argentina es común leer en los periódicos "la economía creció tanto por ciento en el segundo trimestre" y la gente lo cree así. En realidad, se trata sólo de una manera de decir que la economía creció tanto por ciento en el AÑO PREVIO a la finalización del segundo trimestre. Digamos, por ejemplo, desde el 30 de junio de 2008 hasta el 30 de junio de 2009.

En este párrafo quisiera referirme al manejo poco cuidadoso de la matemática en la interpretación de las variaciones que sufren las magnitudes cuantificables asociadas a la economía, por ejemplo el precio de las papas (patatas, para nuestros amigos españoles). Se lee en cualquier publicación, por ejemplo, tal acción bajó la semana pasada el 10 por ciento pero recuperó esta semana ese mismo porcentaje.
Cuando uno lee una noticia que incluye el concepto de "porcentaje" debe sentir como que está viendo una luz amarilla parpadeante indicando alguna clase de peligro o advertencia, al menos.
La clave de todo esto es que los porcentajes no se pueden sumar o restar "alegremente". Por ejemplo estoy seguro que todos mis lectores saben que si el valor de un bien crece el 20% e inmediatamente vuelve a crecer en el mismo porcentaje, termina subiendo en total un 44% que se obtiene de 1,2 multiplicado por 1,2 menos 1 y el resultado de esto multiplicado por 100.
Es, tal vez, menos conocido que si una acción del mercado de valores sube y enseguida baja un mismo porcentaje no ha retornado a su valor original. A eso apuntan las preguntas que quiero proponer:

1) Una acción que vale 100 (pesos, euros, dólares, lo que fuere...) sube el 10%, luego baja el 10%, vuelve a subir un 10% y nuevamente baja un 10% y continúa así con estas oscilaciones hasta realizar 100 subidas y el mismo número de bajadas, ¿cuánto valdrá al final de esta evolución?

2) Una acción que vale 100 pierde el lunes el 50% de su valor y el martes vuelve a bajar ese mismo porcentaje, ¿qué tanto por ciento debería crecer el miércoles para recuperar los 100 que valía inicialmente?

Me gustaría también recibir comentarios de lo que se puede leer sobre este tipo de cosas en las publicaciones de los países de mis lectores.

Saludos a todos desde Buenos Aires.

16 comentarios:

Manu dijo...

Esto me hizo acordar a algo que una vez escuché de un político haciendo campaña en argentina. Hablaba sobre no sé qué propiedad desable de la población que había crecido en el último mandato de su partido político. Decía algo como:

"El porcentaje de empresas que reciclan sus desechos creció de 12% a 18%... lo cual es un aumento del 50%!!! Dígame usted qué otro partido político hizo crecer el porcentaje de empresas que reciclan sus residuos en un 50%"

En fin, los porcentajes, junto con las funciones exponenciales, suelen ser usados para engañar a la gente. Saludos,
y felicitaciones por el blog,

Manu

Sara dijo...

Hola a todos.

Hace uno o dos años, en la Facultad de Matematicas y Estadistica de la UPC (Universitad Politecnica de Catalunya), que es la facultad donde estudio, hicieron una exposición sobre éste tema. Ciertamente, en general la estadistica no se usa correctamente en la prensa, ya sea por ignorancia de quien escribe un artículo o a sabiendas para engañar a la población.

Respecto a la primera pregunta que haces en ésta entrada, cada vez que una acción sube un 10%, el valor ésta se debe multiplicar por 1.1 y cuando baja un 10%, se debe multiplicar por 0.9. Debido a ésto, cada vez que el precio de la acción sube i baja un 10%, se debe multiplicar el precio de ésta por 0.99 para saber su precio final. Por lo tanto, si ésto sucede 100 veces, el valor de la acción pasará a ser de 100*(0.99^100) = 36.6.

En cuanto a la segunda pregunta, si una acción de valor 100 pierde el 50% de su valor pasa a valer 50. Si vuelve a perder el 50% de su valor, pasa a valer 25. Para recuperar el valor inicial (es decir, para que pase a valer 100 nuevamente) ha de multiplicar por cuatro su valor, es decir, subir en un 300% su valor.

Espero que las respuestas sean correctas. Me ha gustado mucho la entrada.

Un saludo desde Barcelona,
Sara

Roberto dijo...

Bienvenida Sara después de tanto tiempo. Por supuesto que son correctas tus dos respuestas y, entonces, te has ganado el Prestigio Internacional Merecidísimo que se ofrecía.
Muy interesante tu comentario sobre el uso de la estadística en la prensa. Si encuentras algún ejemplo interesante sería bueno que me lo enviaras, si tienes tiempo.
Ya que estamos te cuento sobre el problema que planteabas en tu blog que finalmente lo abandoné ya que llegué a la conclusión de que requería como respuesta un algoritmo instrumentable computacionalmente... pero puedo estar totalmente equivocado. ¿Tienes alguna novedad sobre ese tema?
Te mando un saludo muy cordial desde Buenos Aires.

Roberto dijo...

Estimado Manu, muy interesante tu aporte. Es cierto, la forma que yo estimo correcta de referirse a un cambio del 12% al 18% es decir: "creció seis puntos porcentuales".
Cualquier otra idea interesante que se te ocurra sobre este tema u otros siempre será bienvenida.
Gracias por las felicitaciones.
Un saludo cordial.

Roberto dijo...

Manu, te comento algo más: Es muy interesante el concurso que tu grupo promueve. En vista de las bases, yo no puedo participar y me parece muy correcto fijar la población a la que va propuesto, pero me gustaría conocer los problemas que ya están publicados, si fuera posible. Desde ya te agradezco.
Saludos nuevamente.

Víctor dijo...

Efectivamente, es muy divertido ver cómo los políticos (y los periodistas, cuanto actúan como sus portavoces) retuercen las cifras para arrimar el ascua a su sardina... es una pena que no empleen para unos fines más provechosos el ingenio que demuestran tener en ese proceso.

Y otra cosa. Existe un dicho que dice: hay tres tipos de mentiras: las mentiras, las malditas mentiras, y las estadísticas.

Saludos..

Roberto dijo...

Es así, Víctor. Como tú dices.

Saludos desde Buenos Aires.

Unknown dijo...

Querido Roberto, entre que aquí son las 23:35, he tenido un día perro y veo que hay respuestas elegantes a tu entrada, no me atrevo (o sencillamente, no puedo) aportar más sobre el tema que planteas (que me parece interesantísimo) pero sí un comentario a la palabra "papa". Aquí en el sur de España entendemos por "papa" lo mismo que tú, "patata". Es habitual comprar por aquí un "papelón de papas fritas".
De hecho el DPD lo recoge:
"3. Como sustantivo femenino, en América, Canarias y el sur de la España peninsular, significa ‘patata’: «Los potajes y el rancho canario se preparan con carne de cerdo y papas» (España [Esp. 1996])."

Veo que en el DRAE se recoge una acepción propia de Argentina:
"3. f. coloq. Arg. y Ur. tomate (‖ roto en una prenda de punto)."

Entendiendo como tomate: el roto en una prenda de punto.
¿Se usa realmente ese significado de "roto" para "papa" en Argentina? Por mi zona creo que no se usa.

Saludos cordiales

Roberto dijo...

Qué interesante lo que cuentas Civilis... ¿habrá otros parecidos en el lenguaje del sur de España con el de América del Sur que no existan para el resto de España?
Con respecto a lo que me preguntas tú: sí, papa como agujero en una prenda de punto se usaba mucho cuando yo era pequeño... pero en la actualidad creo que se va perdiendo. Se decía: "tener una papa en la media".
Saludos cordiales.

Víctor dijo...

Contestando a tu pregunta, Roberto (y que me corrija Civilis si me equivoco), el acento del sur de la España continental -el andaluz- comparte algunos rasgos muy significativos con el español que se habla en América.. por ejemplo, la identificación de la "c" con la "s".
El parecido es todavía mayor con el acento de las Islas Canarias; a una chica venezolana que conozco le preguntan siempre si es canaria..
Probablemente tenga algo, o mucho, que ver con la forma actual de hablar el español en América, la procedencia geográfica de los primero emigrantes españoles.
En Castilla no se usa "papa" para designar a la patata, aunque conocemos la palabra por la TV, ¡o por cuando hemos ido a Canarias y nos han puesto de comer unas magníficas "papas arrugás con mojo picón"!

Roberto dijo...

Qué interesante lo que cuentas de la identificación de la "c" con la "s" en el Sur de España.
Ya que estamos... ¿qué tanto se diferencian para ustedes la "b" y la "v"? ¿tiene que ver también con las regiones o es uniforme esa diferenciación?
Saludos desde Buenos Aires.

Víctor dijo...

Roberto, sacas a colación un debate familiar... a mi en el colegio me llegaron a enseñar que la "v" se pronunciaba ligeramente "fricativa" (creo que era esa la palabra que se usaba), algo próxima a la "f". Pero creo también que el profesor que me lo enseñó estaba ya un poco anticuado. En la práctica, todo el mundo pronunica la "b" y la "v" igual, y sólo excepcionalmente aparece alguien alguna vez pronunciando la "v" como una "f" ligera. Clara dice que hubo un cambio en las normas de la RAE, y que se decidió unificar el sonido de ambas letras.

Otra cosa: el acento andaluz tiene alguna variante (no sabría localizarla geográficamente) en la cual las "s" se pronuncian como "c", justo al reves de lo normal ("juzto al revez de lo normá", se diría con ese acento)

Roberto dijo...

Víctor, aquí también se hablaba del sonido fricativo de la v cuando yo iba a la escuela, pero ya en ese momento no existía en el habla de todos los días.
En cuanto a la inversión de la c con la s en alguna región del Sur de España... qué interesante es eso. Habría que averiguar.
Saludos desde Buenos Aires.

Myriam dijo...

Que buena disertación sobre palabras y sonidos en diferentes tipos de español.

Aquí en México nadie dice "patatas" para referirse a las papas, bueno, lo pueden decir bajo riesgo de que alguien los mire como bichos raros. Tampoco se usa para designar un agujero en una prenda de punto.

Aquí para lo que se suele utilizar adicionalmente la palabra "papa" es como adejtivo para denotar que algo es sumamente fácil o sencillo, así pues entre estudiantes puede escucharse la frase de "el examen estuvo bien papa" para decir que estuvo muy facil, ¿raro no?.

Roberto dijo...

En Buenos Aires se dice "papa" a las cosas que seguro hay que saber para aprobar un examen, se dice: este profesor te da la papa. Y también la acepción que nos comenta Myriam de "fácil": este examen fue una papa.
Saludos desde Buenos Aires.

Myriam dijo...

Ahora me viene a la mente otra expresión semejante con palabra de comida: "pan".

Por ejemplo, cuando estas jugando un partido de voleibol así entre amigos y alguien del otro equipo de plano deja pasar todos los balones, es común señalarlo secretamente y decir: "ahí está el pan" e intencionalmente uno le hace llegar todos los pases para ganar ventaja.

Como esta, abundan las expresiones relacionadas con comida para denotar algo distinto.

Víctor: eso de "papas arrugás con mojo picón" me suena a fragmento de canción flamenca, ya nadamás faltaría sonar unas castañuelas y al final decir ¡OLÉ!.