lunes, 12 de marzo de 2012

253. Asociado a la fecha

Una selección de “Julio César” de William Shakespeare.

Primer acto – Escena segunda

… …

ADIVINO. — ¡César!
CÉSAR. — ¡Eh! ¿Quién llama?
CASCA. — ¡Que cese todo ruido! ¡Silencio de nuevo!
(Cesa la música.)
CÉSAR. — ¿Quién de entre la muchedumbre me ha llamado? Oigo una voz, más vibrante que toda la música, gritar: «¡César!» Habla; César se vuelve para oírte.
ADIVINO, — ¡Guárdate de los idus de marzo!
CÉSAR. — ¿Quién es ese hombre?
BRUTO. — Un adivino, que advierte que os guardéis dé los idus de marzo.
CÉSAR. — Traedle ante mí, que le vea la cara.
CASIO. — Amigo, sal de entre la muchedumbre; mira a César.
CÉSAR. — ¿Qué me dices ahora? Habla otra vez.
ADIVINO. — ¡Guárdate de los idus de marzo!
CÉSAR. — Es un visionario; dejémosle.

… …

Tercer acto – Escena primera

(En la calle contigua al Capitolio, muchedumbre de gente…)

CESAR. — (Al ADIVINO.) ¡Ya han llegado los idus de marzo!
ADIVINO. — Sí, César; pero no han pasado aún.

… … (un poco más tarde)… …

CÉSAR. — ¿No está Bruto arrodillado en vano?
CASCA. — Hablen mis manos por mí.
(CASCA hiere primero a CÉSAR, después los demás conspiradores, y finalmente BRUTO.)
CÉSAR. — ¿Tú también, Bruto? ¡Muere entonces, César!
(Muere. Los senadores y el pueblo huyen en tropel.)
CINA. — ¡Libertad! ¡Independencia! ¡La tiranía ha muerto! ¡Corred, proclamadlo, pregonadlo por las calles!

… …

Tercer acto – Escena segunda

(Más tarde, en el foro)

… …

BRUTO. — Tened calma hasta el fin. ¡Romanos, compatriotas y amigos! Oídme defender mi causa y guardad silencio para que podáis oírme. Creedme por mi honor y respetad mi honra, a fin de que me creáis. Juzgadme con vuestra rectitud y avivad vuestros sentidos para poder juzgar mejor. Si hubiese alguno en esta asamblea que profesara entrañable amistad a César, a él le digo que el afecto de Bruto por César no era menos que el suyo. Y si entonces ese amigo preguntase por qué Bruto se alzó contra César, ésta es mi contestación: «No porque amaba a César menos, sino porque amaba más a Roma.» ¿Preferiríais que César viviera y morir todos esclavos a que esté muerto César y todos vivir libres? Porque César me apreciaba, le lloro; porque fue afortunado, le celebro; como valiente, le honro; pero por ambicioso, le maté. Lágrimas hay para su afecto, gozo para su fortuna, honra para su valor y muerte para su ambición. ¿Quién hay aquí tan abyecto que quisiera ser esclavo? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! ¿Quién hay aquí tan estúpido que no quisiera ser romano? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! ¿Quién hay aquí tan vil que no ame a su patria? ¡Si hay alguno, que hable, pues a él he ofendido! Aguardo una respuesta.
TODOS. — ¡Nadie, Bruto, nadie!
BRUTO. — ¡Entonces, a nadie he ofendido! ¡No he hecho con César sino lo que haríais con Bruto! Los motivos de su muerte están escritos en el Capitolio. Su gloria no se amengua, en cuanto la merecía, ni se exageran sus ofensas, por las cuales ha sufrido la muerte.

… …

4 comentarios:

Víctor dijo...

¡Muy bien explicado, Bruto! ¡No te hace justicia el nombre!

Anónimo dijo...

"¿Preferiríais que César viviera y morir todos esclavos a que esté muerto César y todos vivir libres?"
habría que repetir esta frase diariamente a millones de latinoamericanos en varios países... lo entenderían??
Kate Fermi

Víctor dijo...

bufff.. el asunto de "la muerte del tirano" siempre ha sido una cuestión peliaguda..

Ejem, Roberto... y la nueva entrada, ¿para cuándo? ¿para las calendas de abril?..¡sólo espero que no lo dejes ad calendas grecas!

Un abrazo

Roberto dijo...

Espero que sea antes de las Kalendis Aprilis. Ten confianza en que así será.

Un abrazo.