viernes, 29 de agosto de 2008

52. Un haiku más



Llegó una tarde,

inesperadamente...

como el rocío.


Delellis 2008

3 comentarios:

Víctor dijo...

Una pequeña crítica a tu haiku... ¿la primera frase no debería ser "llegó una mañana"? (aunque serían 6...)

Ups, creo que lo acabo de entender, en vivo y en directo, ¿de ahí lo de "inesperadamente"?

Roberto dijo...

Víctor, la región cercana a Buenos Aires es bastante húmeda y, a veces, el rocío se forma al final de la tarde o al comienzo de la noche. Además, como tú dices, está el tema de la métrica que es tirana.
La palabra "inesperadamente" intenta dar la imagen de algo que se materializa y que antes era invisible o no existía como ocurre con la condensación que genera las gotas de rocío.
Por otra parte, la palabra "rocío" intenta sugerir frescura, suavidad y dulzura.
Gracias por tu comentario. Envía un haiku cuando quieras.

Víctor dijo...

Interesante lo que dices... Aquí en Madrid el ambiente es por lo general bastante seco, así que el rocío debe necesitar temperaturas más bajas para formarse, por lo que nos lo encontramos a primera hora de la mañana. Aquí los días húmedos nos los traen las borrascas atlánticas, y vienen acompañados de lluvia (como está ocurriendo ahora mismo); son muy raros los días húmedos con la atmósfera tranquila, así que el rocío vespertino nos lo perdemos.