viernes, 21 de diciembre de 2012

276. La noche del viernes 21

Ahora son las 20:30 del viernes previo al fin de semana largo de Navidad. Hace ya un par de horas que he podido terminar con las actividades académicas aquí en el ITBA y les cuento que los últimos dos días han sido un tanto vertiginosos: he tomado tres exámenes finales en materias de las que soy el responsable, dos de ellos para una centena de alumnos. No los voy a aburrir con detalles, pero la logística no es demasiado simple: cuando se trata de centenas de alumnos se requieren numerosas aulas, un número de docentes que supere al de aulas y que deben haber llegado al menos quince minutos antes del examen... por ejemplo, en invierno eso muchas veces significa antes de la salida del sol, algún millar de hojas para que los alumnos escriban... y así siguiendo. Pero en este momento ya todo eso ha terminado y tengo un rato para escribir a mis amigos.

Quiero empezar por agradecer la fantástica dedicación y las ganas de hacer bien las cosas de todos mis colegas de las cinco materias en las que tengo el gusto de trabajar.

Quiero agradecer muy especialmente a mi amigo de toda la vida, Jorge, quien a la vez que dirige el Departamento de Física, conduce dos de esas materias y ha conducido hasta hace cinco meses una tercera en la que sigue colaborando mucho más allá, en tiempo y esfuerzo, de lo que debería. Quiero agradecer también a Rafael, que siendo Director del Departamento de Matemática ha tenido la audacia de aceptar a un físico como responsable de dos materias de Matemática. Aclaro para los amantes de la precisión, que esa audacia la tuvo cuando era Director de un Departamento que reunía (hasta hace un par de años) Matemática y Física.

Y así podría continuar toda la noche porque hay personas en todos los niveles, desde las autoridades más altas hasta el más reciente empleado de la administración, que hacen que las cosas funcionen, y que funcionen muy bien. Pero no se alarmen: no voy a continuar toda la noche.

Ahora quiero agradecer a mis amigos lejanos, los de la "blogósfera", que ya me he cansado de repetir que nos conocemos como si hubiéramos sido compañeros de juegos cuando éramos chicos... bueno... en realidad... no fuimos chicos todos a la vez, je je... aunque estoy casi seguro de que Antonio, el de Jerez en el Sur de España, tiene exactamente mi edad (más/menos un año, como decimos los físicos... ah, y también él es físico...).

A estos amigos lejanos les quiero agradecer sobre todo la paciencia de leer algunos párrafos míos más bien olvidables y la paciencia de aceptar a veces mis largas ausencias de la redacción del blog cuando el trabajo no da el tiempo necesario y también la paciencia de soportar mis comentarios impertinentes en sus propios blogs.

También quiero agradecer a mis amigos cercanos, los de Buenos Aires, que también resisten estoicamente cuando les hablo con entusiasmo desbordante de este blog, al que leen, digamos... de a ratos, porque simplemente los obligo (¿no es cierto Fernando...?)

Bueno, o me detengo aquí o esto no lo leerá nadie.

Un abrazo para todos. Espero que pasen una feliz Navidad y que tengan un excelente año 2013.

4 comentarios:

Myriam dijo...

Querido Roberto, sabes que siempre te leemos con gusto. Tienes razón en eso de que los amigos del blog (ya me ando incluyendo) hemos formado un lazo fuerte que da la impresión de que somos amigos desde tiempos inmemoriales aunque todos nacimos cada quien por su lado y en tiempos diversos.

Me alegro que tu primera temporada como jefe haya sido buena, no tengo la menor duda de que has de hacer tu trabajo de manera impecable.

Y para concluir te mando muchos besos y abrazos porque ya estamos de vacaciones y ya llegó la Navidad jeje.

angel lago villar dijo...

Amigo Roberto, agradecerte que a pesar de todo ese trabajo tomes tu tiempo pare felicitarnos y sabes que el sentimiento es mutuo.

Un abrazo

Víctor dijo...

¡Feliz Navidad, Roberto!

Víctor dijo...

¡Y enhorabuena por el buen trabajo que seguro has realizado!